KAGUYA SAMA TEMPORADA 3 CRÍTICA
¡Bienvenidos una vez más a NextGame! Una ocasión muy especial porque toca una triste despedida que esperemos que sea momentánea pero el verano ya es una realidad y eso significa que toca dar paso a otros animes. Así que agarrada vuestros arcos y las flechas del amor y resistiros a la inevitable confesión porque toca hablar en profundidad de uno de los animes más esperados para esta temporada de primavera 2022. Estamos hablando de la ya consagrada obra de Kaguya-Sama y su fantástica temporada 3.
Un anime inspirado en el manga original creado por Aka Akasaka que sorprendió a propios y extraños desde el estreno de su primera temporada hace ya casi cinco años y que desde entonces no ha parado de brindarnos horas y horas de risas, desenfreno, momentos icónicos de la historia del anime y sobre todo mucho romance juvenil.
Con todas las expectativas sobre la mesa con el desenlace de esta tercera temporada, estaba difícil seguir manteniendo el listón de sus predecesores pero quitando algunos momentos en los que se ha sentido una falta de ritmo o que quizás se ha pasado menos tiempo con otros personajes más secundarios, podemos afirmar de forma contundente que lo visto en esta emisión ha sido justo lo que esperábamos.
Porque si, esta temporada tiene como foco principal a nuestra pareja de protagonistaS en pos de lo que ha sido un largo recorrido, una forma de entender el amor y en definitivas cuentas una manera de mostrarnos sus lados más humanos. Miyuki y Kaguya se hacen con todos los focos de estos capítulos y nos brindan incluso un especial de una hora de duración a modo de colofón final. ¿Esto hace que se pierda al resto de personajes? Ni mucho menos quiero decir esto sino que toda nuestra atención está en el devenir de esta pareja.
También se le ha dado un importante protagonismo a la figura de Ishigami y su relación con senpai, donde quizás me atrevería a decir que es el único personaje que ha aguantado el tipo respecto a los otros dos titanes. Dado que si que es cierto que los personajes de Chika y Miko han quedado reducidos a un plano más cómico y en muchas ocasiones son utilizados como recursos para aliviar la tensión del momento.
Pese a todo lo comentado en líneas generales la serie ha sido consciente de esta realidad y ha procurado en sus compases iniciales de brindar un capítulo o dos que hicieran brillar a personajes que iban a reducir su protagonismo en la recta final como es el claro caso de Hayasaka. Sin embargo esto creo que ha sido positivo ya que ha acompañado a la perfección el tono un poco distinto que ha querido aportar esta tercera temporada, mucho más melancólico, íntimo…
Ha sido como un viaje junto al espectador para entender todo lo que hemos vivido hasta la fecha junto a estos personajes de los que ya conocemos prácticamente todo: su pasado, presente y ya incluso futuro. Es prácticamente imposible no emocionarse en ciertos momentos sintiendo que han superado las adversidades e incluso que han madurado, han aprendido a aceptarse a ellos mismos y continúan adelante por si mismos, sin más temor que el qué me deparará la siguiente etapa.
Porque no solo han habido momentos íntimos de reflexión sino que probablemente estamos también ante una de las temporadas con más momentos cómicos para el recuerdo: el rap, los globos, el maid cafe, esas tardes en el karaoke que han hecho que la serie siga manteniendo su esencia y divirtiéndonos como siempre. Haciendo uso de personajes mucho más secundarios que el grupo principal que han sabido acoplarse a la perfección a la línea principal de la trama.
Aún así y quiero recalcar la idea de que estos momentos siguen, el anime sigue siendo una comedia romántica con su humor japonés con todas las letras, probablemente la mejor que hemos tenido en este siglo XXI pero siento en concreto con esta temporada que han querido a propósito marcar bien el tono de cada momento, saber cuándo toca la broma y cuándo la mesura.
En anteriores temporadas tengo el recuerdo de que procuraban intercalar todo más, en el sentido de que podíamos estar viviendo un intento de confesión de cualquier personaje y se veía como la oportunidad perfecta para meter el gag o el momento humorístico.
Sigue estando presente pero quizás ya es algo más personal o quizás es que ya me he acostumbrado a la forma de ser de estos personajes pero he sentido escenas no más maduras pero sin con más peso, más significativas y transcendentales y quizás por eso al final me quedo con la sensación de que esta temporada 3 me ha marcado mucho más y no me ha divertido tanto y no lo digo en el mal sentido de la expresión quede por descontado.
En conclusión una vez más estamos ante un fantástico trabajo realizado desde el equipo de animación de A-1 Pictures quién ha vuelto a saber captar a la perfección el dibujo y la fórmula del manga. Una obra que ha consagrado ya como uno de los máximos exponentes del género y a falta de una conclusión final de ambas obras, me atrevería a decir que también como uno de los mejores animes de todos los tiempos. Un auténtico imprescindible del que tardaremos muchos años en encontrar un reemplazo de semejante calidad.