Resident Evil VIII volvía la semana pasada por todo lo alto tras la presentación de su nuevo tráiler en el último directo de Capcom. Sin embargo una de las noticias que toda la comunidad estaba esperando era el anuncio oficial de las fechas para la nueva demo centrada en la jugabilidad tal y como habían prometido fechas atrás desde el estudio nipón. Con una peculiaridad en está ocasión y es que PlayStation contaría con una exclusividad sobre estas demostraciones ofreciendo la posibilidad este fin de semana de explorar el misterioso pueblo protagonista en esta entrega.
A continuación vamos a relatar nuestras primeras impresiones acerca de esta demo de 30 minutos máximo de duración para conocer el potencial del nuevo título de la saga y el rendimiento técnico que nos ofrece tanto en PS4 como en PS5.
¿Habrá vuelto Capcom a poner en lo más alto a la franquicia con la octava entrega?
De primeras esta experiencia nos sitúa directamente en el interior del poblado donde nuestro protagonista de la séptima entrega, Ethan WInters se encuentra desesperado buscando a su hija Rose, la cual parece ser que ha sido secuestrada por la matriarca de este lugar. Una entrañable abuelita nos da la bienvenida a nosotros como jugadores y nada más despedirnos de ella nos encontramos directamente solos ante el peligro. Un simple vistazo a nuestro alrededor nos basta para darnos cuenta de lo bien que sigue manteniendo el tipo la PS4 Fat al mostrarnos en todo su esplender al que seguramente sea el verdadero protagonista Residente Evil VIII.
En este punto el juego nos permite explorar con total tranquilidad el entorno para que nos familiaricemos con los controles, indaguemos algunas pistas y recolectemos algunos recursos, todo ello manteniendo la primera persona ya estrenada en la entrega predecesora. Un exterior que en esta ocasión parece que será mucho más amplio y que tendrá una mayor riqueza de escenarios, donde todo tiene una estructura muy bien definida y se siente bastante orgánico. Si que es verdad que al menos en la versión de PS4 la vegetación deja algo que desear y más teniendo en cuenta el listón que han puesto gráficamente otros títulos de la generación pero al encontrarnos en una versión de prueba debemos recordar que todavía esta sujeto a cambios y mejoras.
Los interiores también cumplen con creces y no se quedan atrás, salvo por motivos de guion, la mayoría de moradas que nos iremos encontrando están abiertas para ser exploradas e inundarnos de todo el lore que nos propone el videojuego. La iluminación, los detalles, la ambientación es soberbia, te transmite al completo y de manera inmediata a las vidas de los ciudadanos y de aquel misterioso pueblo del que apenas conocemos nada. Es poco lo que todavía está a nuestra disposición pero nos deja con muchas ganas de más ante el potencial que tienen en sus manos y lo que pueden ser capaces de darnos en la versión final, sobre todo en los interiores del misterioso castillo que apreciamos en la lejanía.
Hablábamos de los habitantes y es uno de los puntos fuertes de momento en estos primeros minutos de tiempo jugado, es prácticamente inevitable realizar las comparaciones con Resident Evil 4. Lógicamente la capacidad técnica de la actualidad no es comparable pero lo que si que están en nuestra mano rivalizar es la personalidad y lo rápido que el videojuego consigue que empecemos a interesarnos por la historia que hay tras ellos, todo un logro nada fácil de lograr y mucho menos con una demo. Capcom lo hace a la perfección y además tiene tiempo para dejarnos con ganas de más y mostrarnos algún anticipo del resto de personajes y enemigos que nos acompañarán en toda esta pesadilla que nos ha tocado vivir otra vez.
Todo ello será condimentado con unos alegres sujetos que nos irán acompañando como pueden ser los amorosos hombres lobos que nos hemos encontrado en esta ocasión. Se ha planteado simplemente como muestra ejemplificativa pero si decidimos liarnos a tiros con ellos nos daremos cuenta del gran trabajo que se ha realizado y que supera con creces las sensaciones dadas en los tráilers previos. Son inteligentes, agiles y voraces por lo que tendremos que hacer uso de toda nuestra pericia si queremos sobrevivir a la intemperie.
No solo habrá que afinar la puntería de nuestra pistola o escopeta sino que también se nos ha permitido probar otras funciones que tenemos como realizar un bloqueo con L1, realizar un empujón a continuación o incluso hacer uso de minas que haga incrementar exponencialmente nuestras posibilidades de supervivencia. Un detalle que recomendamos experimentar por primera vez es la animación de muerte, la cual es toda una fantasía de lo más impactante y que no podemos ni hacernos una idea de todos los peligros que tiene que ofrecernos la versión completa de Resident Evil VIII.
Un buena historia de terror que no estaría completa sin esos puzles tan característicos de este tipo de entregas y aunque como era de esperar todavía no hemos podido ver todo el potencial ni la dificultad que tendrán los mismos, si que hemos hechos nuestros primeros progresos con alguno de ellos para por lo menos asegurarnos junto a lo visto en los tráilers, que seguirán teniendo un peso primordial en el resultado final.
Aunque si que con los pocos que hemos hecho nos ha bastado para ver que siguen manteniendo las bases dadas en los remakes y en la séptima entrega, desechando las dudas existentes ante que la saga volviera a optar por un componente más de acción y tendiera a eliminar estos elementos o ese backtracking que tanto gusta a los fans clásicos de la saga.
Buenas sensaciones es lo que hemos tenido con estos 30 minutos a nuestra disposición pero no sin antes comentar como cierre el rendimiento que tiene esta demostración en una PS4 Fat que es donde lo hemos jugado y uno de los puntos que seguramente ha destapado más dudas en la comunidad. Hay que decir que no estamos ante un portento gráfico ni mucho menos y ante todo se nota que estamos con un título intergeneracional pero eso no quita que el trabajo realizado con el RE Engine sea fascinante. A pesar de que en esta entrega tenemos zonas mucho más abiertas que en la séptima, no son de un tamaño excesivo que pueda llegar a comprometer las capacidades técnicas de la consola de Sony. Ya hemos comentado que quizás hace falta un pulido en ciertas texturas y en zonas como la vegetación comentada pero no es algo que sea un detonante para cancelar su compra.
La iluminación sigue rindiendo a gran altura a pesar como es obvio, de que no contamos con las funciones del Ray Tracing. La resolución alcanza los 1080p en prácticamente todos los momentos y la tasa de fps se mantiene sorprendentemente estable alrededor de los 60. Es verdad que en exteriores parece que se resiente un poco más y baja hasta esos 45fps ya comentados por la propia Capcom en su cuadro de rendimientos. Un resultado en líneas generales mucho más fluido del que nos esperábamos y que nos ha despejado todos los temores sobre el rendimiento de la versión final dado que no creemos que las zonas del exterior vayan a ser más exigentes técnicamente de lo mostrado en esta demo por lo que nos podemos hacer una buena idea al respecto.
Somos conscientes de que seguramente no es la versión top para disfrutar del videojuego pero desde aquí nos quitamos el sombrero ante el trabajo realizado por el estudio y el aguante que sigue teniendo este hardware de más de 7 años. Como anécdota final, aunque ya ha dejado de ser algo que se cuestione por desgracia, este Resident Evil VIII no hace uso de ninguna de las funcionalidades del Dualshock 4 como es el panel táctil o el altavoz incorporado en el mando. Es un simple detalle a comentar cuando lógicamente poco o nada iba a influir en la experiencia final del jugador.
¿Que tal luce esta demo en Playstation 5?
En términos jugables no encontramos diferencia alguna con respecto a la versión de Playstation 4 por lo que no vamos a insistir en ello, algo que es totalmente lógico, ya que las diferencias las encontramos a niveles técnicos. Unos niveles que son muy altos, quizás ahora mismo es de lo mejor que encontramos en esta nueva generación que apenas ha comenzado y en la que no existe rival de alto nivel a día de hoy.
El nivel de detalle no deja de sorprendernos en los treinta minutos que nos ha dejado jugar Capcom, en la que las texturas lucen a un gran nivel incluso en los personajes que solo vemos unos pequeños instantes así como en aquello que nos dejan visitar del pueblo. Quizás si que podría aprovecharse aún más la potencia de la nueva consola de Sony pero hay que reconocer que la demo se mueve a unos 4K y a unos fotogramas que, por lo general se acercan de una forma muy estable a los 60, según si tengamos activado el Ray Tracing o no.
Una tecnología que se hace notar principalmente en los reflejos y hace que merezca la pena, aún así existe la posibilidad de desactivarla para que los fotogramas no lleguen a bajar de los 60 en prácticamente ningún momento.
Otro dato a tener muy en cuenta, y que lo diferencia de la versión de PS4, son los tiempos de carga, unos que son casi inexistentes pues desde que pulsamos el botón hasta que da comienzo la demo solo pasan dos segundos, todo un lujo para los jugadores el aprovechamiento del SSD.
Quizás lo menos aprovechado es el uso de las funciones del Dualsense, que se aprecian algo cortas y no pasan del uso de los gatillos pero no tenemos nada de la vibración que tan buen uso se le dio en Astrobot. Algo que se podía esperar puesto que no se trata de un videojuego exclusivo de la compañía pero que una vez mas se nota que no se aprovecha las múltiples funciones y que lograrían una mayor inmersión.
En niveles generales estamos ante uno de los títulos que mas ilusión están levantando tanto en la anterior generación como en la actual, y ya nos queda solo unas semanas para disfrutar del juego completo y comprobar de primera mano si cumple con las expectativas.
