ANÁLISIS CONTRA OPERATION GALUGA
Konami está totalmente dispuesta a rescatar sus sagas más clásicas siendo esta vez el turno de Contra, que regresa con una completa remasterización de su primera entrega. Se trata de Operation Galuga, un run and gun de «toda la vida».
Este nos llega de la mano de WayForward, un estudio externo subcontratado por la compañía japonesa y que bajo sus hombros pesa este trabajo. Y es que pese a introducir buenas mecánicas que actualizan uno de los títulos más clásicos que hay, no todo lo que reluce es oro.
Aún así, nos lo hemos pasado en grande reviviendo este clásico, con un lavado de cara bastante profundo, e igual de divertido que hace 30 años.
Incorporando una trama que hace honores al cine de acción de los 80
Empezando por uno de sus añadidos más atractivos, encontramos un modo historia de lo más disparatado. Esta cuenta con innumerables clichés al cine de acción de los 80 que cuenta con soldados controlados mentalmente, alienígenas y robots, muchos robots.
Gracias a esto, el humor está muy presente en la trama, restándole toda seriedad posible a la trama -aunque no le hace falta-. Sin embargo, esta no llega a ser un estorbo durante el modo historia, ya que los diálogos solo se suceden entre fase y fase.
De este modo, la trama queda como un buen añadido, sin llegar a ser uno de sus pilares, pero sin dándole cierto sentido -disparatado- a toda la acción que vemos en pantalla. Además, quienes ya jugaran al clásico, encontrarán aquí otro motivo para pasar por caja.
En total hay ocho fases jugables, lo que alarga la duración a unas tres horas para la primera vuelta. Por suerte, cuenta con varios factores que favorecen la rejugabilidad del título, como los modos cronometrados o los retos que nos proponen rejugar cada fase sin morir.
Una buena baza de incentivos que proponen que dominemos cada fase, al igual que sus tres modos de dificultad. Además, la brevedad de cada fase también provoca cierto «pique» y es que invita a que nos esforcemos por aprender las fases y dominarlas.
Modos de juego por doquier para dominarlos a todos, al igual que sus personajes
Los niveles cuentan con un desarrollo en 2.5D, donde combinamos escenarios bilaterales con entornos y modelados en 3D. Pese a que es un cambio sustancial respecto al original, ha respetado con creces a la jugabilidad clásica, y algunos elementos dan la sensación de estar colocados tal cual respecto al primero.
Sin embargo, en como nos desenvolvemos por el escenario, encontramos la principal diferencia, y es que cada personaje cuenta con elementos únicos. Los dos primeros estarán disponibles desde el inicio de la trama, contando con una jugabilidad fácil y asequible de dominar basada en el doble salto.
En cambio los dos que se incorporan a la trama conforme avanza, ofrecen la posibilidad de planear y hacer un gancho, algo más difícil de dominar, pero que ofrece un punto de vista totalmente atractivo.
Esto no le da un vuelco a las impresiones que da jugar cada fase, pero si aporta algo de variedad, que aunque el juego dura solo tres horas, tiene variedad de sobra.
Además, no todas las fases se desenvuelven a pie, en algunas controlaremos algunos vehículos, lo cual también afecta a la jugabilidad.
Los combates contra jefes son su principal atractivo
El plato fuerte sin duda lo encontramos en los combates contra jefes finales, muy variados y espectaculares, aunque no todos están al mismo nivel. Además, la mayoría son entes robóticos, lo que le suma poca variedad. Sin embargo, en la cantidad de enemigos que hay si hemos visto un ecosistema muy amplio pese a su escasa duración.
Igual de variado nos ha parecido el set de armas, que además se ajustan a cada estilo de juego. Aquí hay novedades jugables, como la posibilidad de mejorarlas, o cambiar en cada momento la que usamos, algo que ofrece un punto de vista estratégico, pues dependiendo de la situación, nos convendrá más usar una u otra.
Por cierto, el gunfire nos ha parecido exquisito, muy preciso y fácil de apuntar, lo cual es especialmente útil partiendo de la base que los enemigos no paran de salir y nos vendrán por todas las direcciones.
Técnicamente fluido pero modesto
Gráficamente no es ningún portento, algo que casi nos extraña teniendo en cuenta el precio con el que llega al mercado y el tamaño de la producción. Realmente, un título con este estilo de juego no necesita gráficos punteros para destacar, pero si se le podría pedir un poco más.
Y es que aunque lo hemos disfrutado en PS5, en ocasiones da la sensación de que jugamos a un título de hace dos generaciones. Sin embargo, el juego va muy fluido, lo cual se agradece profundamente, porque hay momentos con mucha acción y cualquier parón de fotogramas puede acabar en drama.
El juego cuenta con una variedad de extras como ya hemos dicho, incluido en la banda sonora que nos permite disfrutar de temas de otras entregas de la saga como Contra 4 o incluso de Castlevania.
A la banda sonora del juego en sí, no le sacamos demasiadas pegas, pero podrían haber creado reinterpretaciones de los temas originales más cañeros y adaptados a tiempos actuales, una ocasión desperdiciada.
Conclusiones finales | Análisis Contra Operation Galuga
Operation Galuga nos ha parecido un título correcto, pero que desaprovecha múltiples oportunidades para hacer más grande a esta saga tan recordada. Sin embargo, cuenta con un nivel de jugabilidad divertido y que invita a rejugarlo en varias ocasiones, pudiendo llegar a ser más que satisfactorio.
Además incorpora algunas novedades interesantes, como la posibilidad de mejorar a nuestro personaje y sus armas, lo cual no le da una vuelta de tuerca al clásico, pero si un punto de vista más disfrutón.
A nivel gráfico también cabría esperar un poco más de trabajo, al igual que de los momentos memorables, casi inexistentes. Pero cumple sin más en cuanto a la adaptación del clásico sin hacer que despegue por completo.
Lo que más nos ha gustado:
- Las incorporaciones jugables, respetando al clásico.
- La cantidad de modos de juego y como invitan a rejugarla.
- Su disparatado modo historia.
Lo que menos nos ha gustado:
- Visualmente poco evolucionado.
- Falta de novedades más memorables.