Análisis Like a Dragon Gaiden
La saga Like a Dragon, anteriormente conocida como Yakuza, está en uno de sus momentos más altos, gozando de gran popularidad fuera y dentro de Japón. Y es que este mes de noviembre comenzó con Gaiden, una entrega más modesta de lo habitual en la saga, pero cargada de importancia para el futuro de la misma.
Y es que en ella vuelve Kazuma Kiryu, el que durante varias entregas ha sido el protagonista de la saga. Y es que tras 20 años de esta saga el legendario héroe se prepara para uno de sus últimos momentos, pero no su final.
Analizamos una entrega «menor» pero igualmente importante para el porvenir de la saga, y debéis leer nuestro análisis de porque recomendamos este juego.
Kiryu intenta cambiar de vida… pero no mucho
Sin querer entrar en spoilers, recordamos que la sexta entrega numérica de la saga, ponía punto y final a la trama de Kiryu a la vez que presentaba a Ichiban como sucesor en la franquicia. Sin embargo y como hemos podido ver en los adelantos de Infinite Wealth, la próxima entrega numérica, el retiro del ex-yakuza no durará indefinidamente, por lo que una entrega que haga de puente y se centre en Kazuma, nos parece perfecto para ir abriendo el apetito.
Como os comentábamos, finalmente Kiryu solo fingió su muerte para salvar a sus seres queridos, lo que le llevó a un cambio de nombre -sin formalizar en el registro-. Ahora nuestro héroe trabaja como agente secreto para el clan Daidoji, bajo el nombre de Joryu.
Sin embargo, todo salta rápidamente por los aires tras una oleada de extorsiones lo que se traduce en la vuelta a la franquicia a sus raíces más oscuras. Un aspecto que ha sido muy suavizado con el tono descafeinado de Ichiban, pero que Kazuma ha sabido recuperar a la perfección.
A nosotros nos ha encantado que la saga sea capaz de mantenerse original a la vez que cuenta con dos enfoques distintos. Y es que poder contar con la simpatía de Ichiban, a la vez que un estupendo JRPG a la par que la crudeza de Kiryu en un beam’ up, creemos que es un buen futuro para la franquicia.
Una aventura más ligera pero manteniendo la esencia de la saga
La única explicación lógica para que SEGA consiga lanzar tres entregas (Ishin!, Gaiden y el futuro Infinite Wealth) en un margen aproximado de un año, es que al menos alguna de ellas sea de un presupuesto más bajo.
Esto explica también que el título llegue al mercado con un precio algo más reducido, pero igualmente entretendrá a la comunidad con sus 15 horas de duración en el modo historia. De hecho, estamos ante el mapeado más limitado y corto de la saga, algo que no llega a molestar demasiado dado que esto enfoca más la trama.
En contrapunto, debemos decir que echamos mucho de menos a algunos personajes importantes de la saga. Además, aunque vuelve a sus orígenes oscuros, no es de las mejores entregas, algo que se nota más debido a su enfoque como «puente». Eso sí, augura un gran por venir a la que podría ser la entrega más profunda de la saga, y que veremos en solo un par de meses.
Por último y para cerrar este apartado, tenemos que asegurar que el cierre de la trama de esta entrega es como poco impresionante y justifica totalmente la adquisición del título, no va a decepcionar a nadie.
El combate vuelve a las raíces de la saga y nos encanta
Que a nivel jugable volvamos a las raíces de la saga implica también que estemos ante un sistema de combate más simple, pero directo. Nuevamente podremos interaccionar con el entorno de varias maneras para acabar con nuestros rivales, demostrando que el escenario se siente vivo y no es simple atrezo.
Además las interacciones que suceden entre el entorno y los rivales al machacarlos, siempre tiene un toque divertido y estereotipado que nos encanta.
Respecto a los estilos de combate, en esta ocasión contamos con dos, uno enfocado a golpes más secos y directos, y otro más ágil y artístico enfocado para esquivar más o grupos de enemigos amplios.
Además, la introducción de Kiryu en el mundo del espionaje llega con gadgets incorporados, lo que se traduce en nuevos modos de usar consumibles en combate pero que tienen más efecto sobre el rival que sobre nosotros mismos.
Como veremos más adelante, estos se pueden potenciar y hacerlos más efectivos, demostrando que repartir tortas no es la única forma de divertirse en combate. Estos nos ayudan no solo a hacer mucha pupa, sino también a romper la defensa y beneficiarnos de algún modo.
Por cierto, algunos de estos -como el cable- cuenta también con utilidad fuera del combate ayudándonos por ejemplo, a conseguir objetos.
En definitiva, estamos ante una entrega más de lo que en su día fue Yakuza, o la subsaga Judgment, pero con novedades y buscando ser un paso más en el futuro de la misma.
De aventuras al castillo de Takeshi
Por supuesto, vuelve a contar con un gran número de minijuegos que no podrían faltar, lo que nos lleva a necesitar una buena docena de horas más para llegar al 100%, tal y como viene siendo habitual en la saga.
Aquí encontramos un popurrí variado de lo que la franquicia lleva tiempo ofreciendo, destacando el karaoke como la vertiente más divertida, los juegos de mesa y las carreras de minikarts.
También podemos mejorar las cualidades de Kiryu a través de una red de misiones secundarias que nos convierte en protectores del barrio -siendo ese el más limitado de la saga-.
Se trata del Castillo, una zona más recogida pero cargada de cosas por hacer, como un pequeño coliseo donde podremos poner a prueba las cualidades del heróe. Aquí podremos formar equipo, reclutar gente, mejorar los atributos del personaje, y lo más importante… desbloquear ropita.
Aunque todo esto parezca contenido opcional, lo cierto es que su visita es casi obligatoria, ya que la curva de dificultad de la historia nos fuerza a tener que mejorar de esta manera al protagonista.
Técnicamente sigue evolucionando a la saga y al Dragon Engine
Pese a que el limitado mapeado del juego no nos ha terminado de gustar, y hubiéramos preferido que reutilizara alguna localización más conocida de la saga. Gráficamente está a la altura de las sagas más actuales, sin prescindir de nada pese a ser una entrega menor.
Y es que tras lo visto en Ishin!, agradecemos enormemente que Ryu Ga Gotoku Studio vuelva a usar su propio motor en vez de seguir experimentando con Unreal Engine. Y no es que tengamos nada encontra de este, pero es que el toque personal y único que da Dragon Engine no lo encontramos habitualmente.
Respecto a este último, sigue mejorando lo presente, con algunos diseños más detallados pero manteniendo la esencia de la iluminación tan característica del motor. Esta roza el realismo y deja planos muy realistas y artísticos, no solo con la luz solar, sino con la artificial de los focos y neones del barrio, una maravilla.
Respecto al doblaje, llega al mercado únicamente con las voces en japonés, y poco más que decir respecto a esto, ya que se mantienen las voces de los personajes principales que repiten plantel.
Conclusiones | Análisis Like a Dragon Gaiden: The Man Who Erased His Name
Like a Dragon Gaiden nos ha parecido una entrega necesaria y entretenida pese a su enfoque más breve y directo. Si bien es cierto que se puede considerar una entrega menor, su importancia como puente es más que considerable para los fans de la saga y el porvenir de la próxima entrega. Que ya os adelantamos que será muy importante.
Además, la oportunidad que ofrece de volver a la jugabilidad clásica de la franquicia, pero con pequeñas incorporaciones lo hace muy divertido, al igual que sus misiones secundarias, que suma decenas de horas de juego. Sin duda, una entrega más que gustará en especial a quienes echaban de menos al bueno de Kiryu y su forma de repartir palos.
También ha que tener en cuenta su precio reducido en el mercado 49.99€, lo que lo hace aún más irresistible si tenemos en cuenta que llega con subtítulos en castellano. Además, os recordamos que también forma parte del catálogo de Game Pass de Microsoft desde su lanzamiento.
Lo que más nos ha gustado:
- La trama oscura y la vuelta de Kiryu
- La jugabilidad clásica pero con novedades y añadidos de sobra
- La saga vuelve a usar Dragon Engine, lo echábamos de menos
Lo que menos nos ha gustado:
- La ubicación del juego, demasiado limitada
- Reutiliza demasiados elementos
- No cuenta con lanzamiento en físico en nuestro territorio