El grupo de Low Roar, confirmó que en un primer momento, no sabía para qué querría Sony una de sus canciones. Es así como lo cuentan:
“Sony se puso en contacto con nosotros en un oscuro correo electrónico. Nos ofrecía una cierta cantidad de dinero para usar el tema I’ll Keep Coming, y no estaban dispuestos a decirnos para qué utilizarían la canción”.
Esto solo aclara el alto secretismo que guardaba desde su inicio Death Stranding, tanto que ni el propio grupo de música que estaría en el juego lo sabía estando completamente ajeno al trabajo de Hideo Kojima, sabía del juego hasta en el momento previo al E3 de 2016, donde conocimos todos el nombre del juego, quién estaba detrás, y uno de los temas musicales que tendría. Por último, también añaden que la popularidad del grupo (el cual estaba tocando fondo) ha crecido más notoriamente sobre todo, fuera de los territorios del propio grupo musical islandés.