Capcom ha informado que su estudio de Vancouver, encargados de la saga Dead Rising, ha sufrido el despido de un 30% de la plantilla. Según las estimaciones de Kotaku, estos despidos han afectado a unos 50 trabajadores.
«Capcom Vancouver ha pasado por un cambio de estructura que ha afectado a aproximadamente un 30% del estudio como parte de las revisiones periódicas de recursos para próximos proyectos y metas del estudio».