Los videojuegos son capaces de transmitir mensajes llenos de humanismo y emotividad. Pueden promocionar valores universales que nos reconcilien con nosotros mismos. En definitiva, transcienden su propio medio para facilitar procesos de catarsis individual y colectiva. Esto explica gestos como el de FIFA 21 al homenajear a Kiyan Prince, futbolista asesinado hace 15 años.
La historia
En 2006, Prince era una joven promesa de 15 años. Jugaba en el Queens Park Rangers, equipo inglés ubicado en Londres. El 18 de marzo de aquel año, fue testigo de una situación de acoso a un niño. Salió a defenderlo y el agresor, también de 15 años, lo apuñaló y acabó con su vida. La memoria de Prince merecía ser honrada. Por ello, EA ha decidido incluirlo en FIFA 21. De esta manera, la versión virtual de Prince formará parte del Queens Park Rangers. Asimismo, su dorsal será el 30, justo los años que tendría hoy si siguiera vivo.
De hecho, Prince aparecerá con un aspecto similar al que tendría hoy. Esto ha sido posible gracias a los esfuerzos conjuntos de Framestore (un estudio de efectos especiales), científicos de la Universidad de Bradford, familia, amigos y antiguos compañeros y entrenadores. Además, esta recreación digital formará parte de una campaña para JD Sports. De este modo, aparecerá en lugares icónicos de Reino Unido como Piccadilly Circus.
Sin duda, se trata de un momento especial para Mark Prince, el padre del futbolista. Tras la muerte de su hijo, estableció la Fundación Kiyan Prince, dedicada a educar a la gente joven sobre las consecuencias de los crímenes cometidos con cuchillos. Por otro lado, afirma que se “rompió” cuando vio por primera vez la versión digital de su hijo.
La importancia de los videojuegos
Nunca podremos disfrutar de las gestas que Kiyan Prince estaba destinado a lograr. Por suerte, gracias a FIFA 21, podremos imaginarlas. Por motivos como este, los videojuegos son un tesoro que debe ser cuidado y preservado. El mundo es un poco más habitable gracias a ellos.