Celebro profundamente la fiebre que hay actualmente por los beat’em up, un género destacado de los años ochenta que nos permitía enfrentarnos en las arcade a una horda de enemigos mientras nos desplazábamos lateralmente por los escenarios. A este género se le conoce también como “yo contra el barrio” y si bien no tuve el placer de vivir esta fiebre puesto que todavía no había nacido, sí que he crecido con títulos como Streets of Rage, Los Simpson o Golden Axe, entre muchos otros. Eso me ha permitido desarrollar un particular gusto por ellos e ilusión por encontrar títulos actuales que se adhieren a esta moda retro. Jitsu Squad es uno de ellos y hoy os traigo el análisis del que, adelanto, me ha parecido muy divertido.
Análisis de Jitsu Squad para PlayStation 5
Tanuki Creative Studio es el estudio encargado de desarrollar este título. Se definen a sí mismos como un equipo pequeño y no lo dudo. Sin embargo, destaca su bien hacer y el nivel de detallismo que encontramos dentro del juego. Por supuesto, hay una gran cantidad de títulos de corte indie plagados de majestuosidades, sin embargo, Jitsu Squad consigue sacarte una sonrisa y te entra de forma agradable desde el primer momento. Gracias al humor, al apartado artístico tan llamativo y a toda clase de animaciones, es un juego al que apetece entrar desde el primer momento que lo vemos.
Es cierto que dentro de su género no es un Sifu con el objetivo de redefinir los pilares de este, de hecho, se mantiene bastante tradicional a los clásicos. Está plagado de toda clase de referencias, pero ofrece una gran y dinámica jugabilidad. Los controles son los básicos que podríamos encontrar en cualquier obra del estilo, pero se suple con unas animaciones muy variadas. Los súper ataques serían una muestra de ellos.
Además de todo esto, como buen juego dentro de su género, podemos jugar en multijugador con hasta cuatro jugadores, tanto online como local. Claramente se disfruta más de la experiencia de esta forma, pero experimentarlo en solitario también es muy divertido gracias los constantes estímulos visuales. Todo el tiempo está ocurriendo algo en pantalla.
Sin embargo, ¿de qué va Jitsu Squad? Porque os estoy hablando de lo divertido que es, pero todavía no he entrado a hablar de su historia. Hay un reto, por supuesto. En este caso es encontrar la Piedra Kusanagi, la cual aporta poderes divinos. Y como siempre, hay un villano, en este caso es el hechicero Origami. La historia no es nada fuera de lo común, la hemos visto más veces, pero sirve como escenario para «dar tortas».
A nivel gráfico el juego no requiere grandes esfuerzos. La PS5 va más que sobrada para moverlo y no hay tiempos de carga. En todo caso, diálogos en forma de bocadillo y un temporizador para recoger objetos perdidos por el escenario. Por ejemplo, aquí el famoso pollo que nos restaura vida se cambia por pescado.
Sí que es cierto que el ritmo a veces se corta, tal vez porque los niveles no son muy largos, pero nada que no impida disfrutar de esta entrega. En todo caso, lo que menos me ha gustado es lo estático que he percibido los escenarios con respectos a otros títulos similares, pero siendo un título modesto, no creo que sea nada especialmente negativo. Además, el juego va evolucionando y explorando diferentes temáticas muy alocadas que refrescan bastante la sensación de dinamismo.
Conclusiones de Jitsu Squad
Jitsu Squad ha sido un gran descubrimiento. Uno de esos juegos que esconden mucho más de lo que parece. Es apto tanto para adultos como para niños y para jugar en familia. Además, para los amantes del físico, también tenéis la edición disponible para múltiples plataformas. Sobre todo, si os gusta el género, vais a poder ampliar vuestra colección y pasar un rato divertido a través de sus 8 capítulos distintos.
Personalmente, me quedo con su estupendo apartado artístico, el diseño y el humor. También es una forma estupenda de relajarse después de un largo día de trabajo o de que los más jóvenes puedan conocer un género clásico de una forma actualizada.
