Nintendo recibía miles de Joy-Con defectuosos cada semana, según el antiguo supervisor de un taller
Pese a que Nintendo Switch es un éxito sin paliativos y ya ha vendido 106 millones de consolas, no todo es de color de rosa. Pese a que la consola esta realmente bien ensamblada y su calidad es bastante buena, ha tenido un verdadero problema con sus Joy – Con. El problema se basa en un defecto que provoca que los analógicos no respondan correctamente al movimiento, encontrándonos con situaciones como que nuestro personaje en el juego se desplace sin que toquemos nada.
Pese a que la compañía ha pedido disculpas de manera oficial no se ha librado de las correspondientes demandas, numerosas dicen las malas lenguas, que han recibido de los usuarios. La cosa en los talleres de reparación parece que era aún mas caótica y el caos ha sido la nota predominante estos últimos meses. En una entrevista concedida al portal Kotaku, un supervisor de planta de una de las compañías externas de reparación ha descrito como se ha vivido tiempo atrás en dicho taller.
Aunque Nintendo gestionaba el proceso, las reparaciones las llevaba a cabo la empresa United Radio. El antiguo responsable de taller de la empresa ha descrito un volumen muy estresante de mandos defectuosos. Tanto es así que según describe llegaban miles de mandos a la semana en reparación. Esto conllevó a que la empresa tuviera que dedicar un espacio de trabajo exclusivo para ellos.
Un cambio de política que es en parte responsable de este problema
Según ha explicado la fuente de Kotaku, la fuerte saturación llevó a que en muchas ocasiones se cometieran fallos durante el proceso. Los informes indican que entre 2017 y 2018 los clientes recibían reemplazos para los Joy-Con, pero la política cambió exigiendo que el personal de taller reparara cada unidad recibida. El informe también apunta a una exigencia del 90 por ciento de unidades reparadas en cuatro días, algo que, tal y como el antiguo supervisor explicaba, fue difícil de mantener.
A esto hay que añadir la falta de experiencia de parte de los técnicos encargados de dichas reparaciones. Esta problema, que era igual de grave que el cambio anteriormente descrito, se debía a la alta rotación de empleados temporales que venían de otras empresas.
Por suerte parece ser que estos problemas a día de hoy están medianamente solucionados, y que tanto los Joy – Con como los tiempos de espera de las reparaciones son infinitamente menores. Así que tranquilos, vuestros mandos están (de momento) asegurados.
