Tras el verano, llega la rutina. Con la rutina, impera el hastío. Triste, ¿verdad? Menos mal que nos quedan los videojuegos. Matizo. Menos mal que nos quedan videojuegos como Life is Strange: True Colors.
Deck Nine Games, los desarrolladores de Life is Strange: Before the Storm, se han encargado de este título en colaboración con Square Enix External Studios. Por primera vez en la saga, los cinco capítulos que componen la historia se lanzarán simultáneamente. Nosotros hemos podido probar el primero de estos capítulos. De momento, Life is Strange: True Colors cumple exactamente con lo que esperamos de un juego de esta serie.
A flor de piel
Debo admitir que disfruto notablemente con juegos que, por decirlo de algún modo, no ponen en aprietos mi habilidad con el mando. No siempre quiero perder los nervios con un DOOM o un Bloodborne. También deseo dejarme llevar por una narrativa compleja y emotiva sin tener que preocuparme en exceso por otras vicisitudes. Por ese motivo, las tres o cuatro horas que he empleado en completar este capítulo (si no eres tan minucioso, puedes hacerlo en un tiempo considerablemente inferior) se me han pasado volando.
En esta ocasión, controlaremos a una nueva protagonista llamada Alex Chen. Alex siempre ha ocultado que cuenta con una habilidad sobrenatural para sentir, absorber y manipular los sentimientos intensos de los demás, que percibe como auras de colores. Tras vivir duras experiencias tanto en el sistema de acogida estadounidense como con numerosas familias adoptivas, decide marcharse a vivir con su hermano Gabe a Haven Springs.
Haven Springs es un pequeño pueblo minero situado en Colorado. Gabe fue allí buscando a su padre, pero no dio con él. A cambio, encontró un hogar. Alex, marcada por un profundo desarraigo, podría conseguir algo similar. Sin embargo, un impactante suceso (aunque aparece en el tráiler y en la sinopsis oficial, prefiero no decirlo, ya que el primer capítulo se disfruta más si no se sabe esto) alterará radicalmente los planes de Alex. Entonces, se verá obligada a controlar su poder para descubrir la verdad y los oscuros secretos que esconde este aparentemente idílico pueblo.
En este primer capítulo, sin embargo, Haven Springs es un lugar donde priman la amabilidad, la calidez y la cercanía, aunque eso no impide que veamos aquí y allá ciertos indicios de que algo turbio se esconde en este rincón del oeste de Estados Unidos.
Una historia en cada esquina
En este sentido, cabe indicar que en Life is Strange: True Colors se premia la curiosidad. Y es que cada persona y objeto con el que podamos interactuar tiene una historia que contarnos. A veces, de forma superficial, mediante conversaciones u observaciones que nuestra protagonista articula a través de sus pensamientos.
No obstante, es la habilidad sobrenatural de Alex la que nos permite verdaderamente profundizar en el universo de la obra. Gracias a ella, podemos saber lo que otras personas dicen y sienten, así como descubrir recuerdos relacionados con ciertos objetos. El uso de este poder cambia la percepción que Alex tiene de estas personas y objetos. Por desgracia para Alex, ciertos sentimientos intensos hacen que pierda irremediablemente el control…
Por otro lado, Alex tiene acceso a una red social llamada MyBlock. Es interesante consultarla de vez en cuando, ya que enriquece el contexto de la historia y, en ocasiones, vemos reflejadas algunas de las acciones que hemos realizado en las interacciones que se dan entre los vecinos de Haven Springs. Función similar cumple otra sección en la que se nos muestran los mensajes personales que Alex se envía con otros personajes.
Asimismo, merece una mención aparte el diario personal de nuestra protagonista. Ahí, encontramos sus reflexiones sobre hechos presentes y pasados, así como sobre los ya comentados recuerdos vinculados a objetos. También observamos algunos apuntes sobre canciones compuestas por ella (tiene muy buena voz, por cierto).
Por supuesto, en esta entrega también tienes la opción de tomar diferentes decisiones que afectan al devenir de la trama. A veces, de forma anecdótica; en otros momentos, de manera más relevante.
Los personajes son el centro de todo
Estas opciones no servirían para nada si no fuera por el que es, probablemente, el punto fuerte de esta saga: sus personajes. Este primer capítulo es suficiente para mostrárnoslos con una complejidad, una transparencia y, a la vez, un carácter misterioso que solo es posible cuando se trabaja mucho y muy bien la construcción de estos personajes (ayuda también a esto la estupenda interpretación vocal de los actores participantes).
Por ello, resulta imposible, por ejemplo, no emocionarse con la relación entre Alex y su hermano Gabe. Hay un amor insondable, pero también un dolor profundo debido al pasado traumático de ambos. En definitiva, hay vida. Todo en este primer capítulo se encuentra cargado de vida.
Un primer capítulo más que satisfactorio
Suma a lo descrito una banda sonora indie deliciosa (con temazos de bandas como Radiohead o Kings of Leon), un diseño de sonido elegante e inmersivo, unos gráficos correctos (al menos, en su versión para PS4) y unos divertidos minijuegos con estética retro que te permiten un descanso emocional. El resultado es, al menos en lo relativo a su primer capítulo, un juego delicioso e intenso en el que, si te lo tomas con calma y entras en su historia, puedes perderte durante horas.
Life is Strange: True Colors saldrá a la venta el próximo 10 de septiembre en PS4 y PS5.
