Un proyecto derivado de Bloodborne es una de las peticiones más populares por parte de los fans de PlayStation. Muchos piden una remasterización completa de un videojuego que salió hace 7 años. Otros, un simple parche -gratuito o incluso pagando- que «haga desbloquear» los 60fps. Hay una tercera variante en esa petición, algo que me suena a absurdo e incluso más impensable que las anteriores y es ver una secuela directa en PlayStation 5; incluso dejando fuera a Hidetaka Miyazaki y su equipo de From Software. Una horrible idea en todos los sentidos ya que realmente no nos merecemos una secuela de Bloodborne.
Empecemos hablando sobre el título original, uno de los mejores exclusivos de PlayStation 4 y también de From Software. Todo aquel que ha podido y querido jugarlo lo ha tenido bastante fácil como para comprar una PlayStation 4, que muy cara no ha sido en su larga vida. La agilidad del combate; la reacción a los derribos de las bestias y el ambiente victoriano hace de Bloodborne algo único e inimitable. Hidetaka Miyazaki lo dio todo en el trabajo de su vida ¿A lo mejor quedó algo en el tintero?
Por un lado, el creativo ya afirmó que la propiedad intelectual pertenece a Sony Interactive. Aunque él quisiera, la última voz cantante procederá de la directiva de PlayStation. Eso no quiere decir que, dada las circunstancias de estos últimos 5 años, un proyecto de corte japonés no salga a la luz bajo la publicación de PlayStation, pero es bastante probable que, para ahorrar costes, contraten a una First Party y a día de hoy PlayStation no cuenta con ningún estudio japonés.
Hay que ser claros también que Sony tiene en su haber un estudio que ha sido capaz de emular y mejorar Demon’s Souls, otro juego de From Software y el que inició este periplo. Uno de esos Remakes más que correcto, pero ¿Es suficiente el talento de los chicos de Bluepoint Games para hacer una digna secuela de Bloodborne? 
Otra razón por la que Bloodborne no debería tener una secuela viene también de otra entrevista a Miyazaki ya que el comentó que, pese a que a Bloodborne se le podría «mejorar» y reestructurar, sigue siendo su proyecto soñado y que no haría nada más por él. La visión de un creativo debe ser necesaria para rehacer proyectos de la noche a la mañana. Sin él, tal vez esta secuela carezca del mimo y del detalle que ese creativo dio en el juego original, otorgando una negatividad en la comunidad de fans del juego original.
La mayor razón de peso es el mercado actual del videojuego. No me malinterpretéis, Dark Souls; Bloodborne; Sekiro y Elden Ring tiene cabida en un mercado a pesar de ser de un género tan de nicho; de hecho las ventas de cada entrega han superado las expectativas de From Software y la publisher en cuestión. El problema es que este juego, presuntamente, llegaría a PlayStation 5 y todos sabemos el problema de stock con el que convivimos a día de hoy y que todo apunta a que no va a mejorar de cara a 2023.
Bloodborne es un título especial. Una de esas historias que son perfectas tal y como la conocemos. Pese a una mayor aceptación por los juegos de From Software y una expansión de número de personas que juegan a videojuegos… Bloodborne no necesita una secuela. No la merecemos; no debería ocurrir ya que el estudio está satisfecho por todo lo hecho y no tendría un hueco para los usuarios de PlayStation 5.
Espero poder equivocarme y me gustaría que, al menos, si veamos una reedición para PlayStation 5 y con la posibilidad de verlo, como mínimo, en PC. Todo el mundo tiene derecho a entrar en ese sitio maldito y desolado llamado Yharnam. Tal vez así, sepan apreciar estas palabras.
