Se suele decir que el primer Final Fantasy al que juegas es el que acaba siendo tu favorito. Quizás porque es con el que acabas comprando más títulos de la saga, porque adoras su esencia o por cualquier otro motivo. Para toda una generación ese juego especial fue Final Fantasy VII, y por ello hoy vamos a rendirle homenaje, pues el 31 de este mes cumple, nada más y nada menos, que 25 años desde su lanzamiento.
Square Co., Ltd., conocida actualmente como Square-Enix, e internacionalmente como Squaresoft, fue una empresa japonesa de videojuegos que se fundó en septiembre del año 1986, a manos de Masafumi Miyamoto. En el año 1985 la empresa ya estaba empezando a crear sus primeros videojuegos para la consola NES (Nintendo Entertainment System) pero sus juegos no tuvieron el éxito esperado.
A pesar de todo, Squaresoft contrató a Hironobu Sakaguchi y le dieron la oportunidad de crear el que sería su último juego. El juego que daría fin a la empresa a modo de despedida. Pero no fue así, pues creó uno de los títulos referentes de los juegos de rol. Sakaguchi le dio a ese título el nombre de Final Fantasy, que fue lanzado el año 1987,, un juego en el que la historia se basaba en cuatro cristales sagrados, en «La Leyenda de los Cuatro Cristales», cada uno representando a un elemento específico dentro de un mundo de fantasía.
Final Fantasy tuvo tanto éxito y llegó a tanta gente, tanto en Japón como en Estados Unidos, que se convirtió en el primer título que daría comienzo a una gran saga. Desde entonces se han creado 15 videojuegos dentro de ese universo, para diferentes plataformas y varios Spin Off y libros, convirtiéndose en uno de los máximos referentes de los juegos de rol. Y es que cuando pensamos en RPGs automáticamente se nos viene a la mente la saga Final Fantasy. A día de hoy hay muy poca gente que no haya jugado ni un solo título de todos los que hay.
A los 10 años del lanzamiento del primer Final Fantasy salía la séptima entrega bajo el nombre de Final Fantasy VII. Su desarrollo comenzó el año 1994 y presentó uno de los mayores problemas que había tenido Squaresoft. Inicialmente fue un pequeño proyecto en 2D y pixel art creado para la consola SNES (Super Nintendo Entertainment Sistema) dentro de un equipo con dos nombres clave y ya conocidos: Yoshinori Kitase (director de la anterior entrega) y Tetsura Nomura (diseñador de personajes). Su desarrollo fue trasladado a Nintendo 64, la consola de «La gran N», (Project Reality Ultra 64 en aquel momento) donde empezaron a trabajar sin especificaciones técnicas ni kits de desarrollo disponibles. El equipo tuvo que trabajar con los ordenadores de Silicon Graphics para poder optimizarlo para la nueva Nintendo, pero no se imaginaban que los problemas vendrían derivados por el poco almacenamiento que daban los cartuchos de aquella consola, y es que Final Fantasy VII se les quedaba muy grande. Llegaban al mercado las consolas de la nueva generación y con ello debían acostumbrarse al uso de las nuevas herramientas gráficas, aunque eso supusiera abandonar el estilo pixelado que tan buen sabor de boca les había dado en entregas anteriores. Y así fue como nació el primer videojuego de la serie en presentar gráficos tridimensionales, mostrando a los personajes totalmente renderizados sobre escenarios prerrenderizados, pasando de los cartuchos de Nintendo 64 a los CD-ROM de la primera PlayStation. Contaba con unos 40 minutos de secuencias FMV (Full Motion Video) y acabó ocupando 3 discos de la consola PSX. Tenemos ante nosotros uno de los desarrollos más ambiciosos de todos los tiempos.
El anuncio de Squaresoft como desarrollador oficial de Sony PlayStation se produjo de una de las manera menos convencionales: con una campaña de televisión. «Final Fantasy VII Arranca» fue el título con el que se comunicaba oficialmente al mundo que el videojuego se encontraba en desarrollo. Anunciado un día diciembre del año 1996, para efectuar su lanzamiento al mes siguiente. Tras hacerlo público, hubo un arduo trabajo de un equipo de unas 150 personas, cifra enorme si tenemos en cuenta que Final Fantasy VI contó sólo con unas 60, pero era un proyecto con unas dimensiones considerables y había que sacarlo adelante.
Los videojuegos son un medio narrativo muy potente y perfectos para contar historias con crítica social. Las primeras generaciones se centraron en la jugabilidad, dejando el argumento como algo secundario, poco importante. Durante las eras de 8 y 16 bits es cuando se comenzaron a contar historias, y más tarde llegaron autores y estudios que usarían este medio para tratar con profundidad la gravedad de algunos temas serios. Final Fantasy VII sería uno de esos juegos con una gran crítica social detrás.
La historia de Cloud y Sephiroth no es una historia de aventura de fantasía y ciencia ficción sin más. A pesar de la presencia de criaturas gigantes y otros enemigos, el título está lleno de una crítica social que envolvía a la sociedad de los años 90 y que ahora importa más que nunca. En la historia formamos parte de un grupo eco-terrorista que busca acabar con la corporación que está acabando con la vida del planeta. Por si fuera poco, el mundo de Final Fantasy VII es un mundo que, al igual que en la realidad, ve su inminente destrucción por culpa de experimentos que favorecen al calentamiento global.
Desde su lanzamiento, en 1997, Final Fantasy VII ha vendido más de 12,3 millones de copias vendidas en todo el mundo, y es que ha atraído a muchas personas con historias espectaculares e inspiradoras, personajes fascinantes e imágenes que utilizaba la tecnología punta de su época.
