SONIC FRONTIERS PRIMERAS IMPRESIONES GAMESCOM 2022
Esta pasada Gamescom 2022, tuvimos el placer de catar una de las propuestas que más pasión han levantado dentro del sector para lo que resta de año, no solo por lo atrevido de su propuesta sino porque estamos hablando de una de las figuras más emblemáticas de los videojuegos. Toca ponerse cómodo y escribir largo y tendido de nuestras primeras impresiones tras más de dos horas y superar las dos primeras islas del título de Sonic Frontiers.
Lo mismo nos sirve hablar para las dos islas ya que fundamentalmente la primera actúa a modo de tutorial, es por ello que para la parte de prensa se nos reservó la segunda y una pequeña charla introductoria explicando las mecánicas y el funcionamiento básico del puercoespín azul. A partir de este momento nos vemos liberados en un vasto mundo, que ni mucho menos de momento llega a tener el calificativo de mundo abierto pero la sensación y la extensión de exploración es más que considerable. Tengo que decir por descontado, que me resulta harto difícil hablar de lo que me transmitió este videojuego y que imploró a cualquiera que tenga la oportunidad en estos próximos meses de probarlo, que lo haga fervientemente.
Vamos a arrancar con todo el tema de la exploración y de este concepto novedoso para la saga, ¿Cómo se desenvuelve el videojuego? Principalmente tendremos siempre alguna misión principal fijada en el mapa pero el ritmo del juego te invita a descubrir todos los secretos y zonas recónditas. A lo largo de este empeño nos iremos encontrando con diferentes enemigos, railes o plataformas para encadenar el tradicional movimiento de Sonic, y con ello conseguir pequeñas insignias o gemas que nos permitirán avanzar en muchas ocasiones con la historia principal.
Además podremos encontrarnos con diferentes jefes opcionales donde las mecánicas son muy diferentes entre si y bastantes vistosas de cara al espectador. Con todo esto, la propuesta parece cuanto menos tentadora pero el problema de Sonic Frontiers en este apartado está cuando te pones a lo mandos y el ritmo ya resulta tedioso y monótono si no fuera por su soberbia banda sonora que brilla con luz propia con unas composiciones y arreglos por encima de la media.
La exploración no se sienta natural ni orgánica y lo mismo sucede con los combates, la falta de agilidad, la sensación de realizar movimientos ortopédicos no es algo que relacionaríamos precisamente como características definitorias de Sonic. El movimiento comentado entre railes no resulta divertido, sino más bien un machacar X o cuadrado para encadenar los movimientos. Lo mismo ocurre con zonas de persecución o en las que tienes que esquivar ataques del enemigo, todo parece que te lleva a retroceder un par de años atrás en los videojuegos. Porque no hay peor cosa que plantar vastas extensiones de terreno y que se nota de forma clara y notoria que has colocado un puzle, un enemigo o un tesoro en ese punto en concreto porque algo hay que hacer.
Por ejemplo la mecánica de realizar el anillo alrededor de objetos o enemigos así como el parry o el ataque cuerpo a cuerpo, al principio resultan divertidos dado lo estrambótico del mismo y no lo digo en el mal sentido del término pero se nota o al menos espero equivocarme, que salvo que se le otorgue una mayor profundidad a este sistema con la versión final, los jugadores no tardarán en desesperarse y en definitiva aburrirse con lo propuesto. Así con todo ello no me gustaría dejar solo unas malas impresiones y es que Sonic Frontiers también tiene puntos disfrutables como el de su apartado sonoro que ya he comentado así como el de su historia donde a pesar de ser muy simple nos permite interactuar con personajes míticos de la serie proporcionando así al jugador un gran abanico de posibilidades en la progresión.
La opción de perdernos y optar por estos aspectos secundarios es una opción pero la línea principal está muy presente y puede ofrecer una experiencia más que satisfactoria. Además, dependiendo del momento del día y la ubicación, podrán aparecer diferentes minijuegos y otros elementos adicionales que todavía enriquecen más la experiencia, otra cosa ya es que esta sea de menor o mayor calidad.