THE CALLISTO PROTOCOL IMPRESIONES EN LA GAMESCOM 2022
Seguimos con las impresiones y todo el contenido procedente directamente desde la hermosa ciudad de Colonia, donde durante una semana, en la Gamescom 2022, se reúnen en un mismo sitio los videojuegos más importantes y esperados para lo que resta de 2022. Entre estos títulos tan esperados, no podemos obviar al que es el protagonista en el día de hoy, The Callisto Protocol, del cual hemos podido ver un gameplay en exclusiva de unos 20 minutos de duración.
Una de las citas que más esperábamos presenciar dentro de nuestro calendario y más después de la última presentación oficial que tuvo lugar durante la ceremonia orquestada por Geoff Keighley. En la misma pudimos observar un poco las mismas sensaciones que veníamos teniendo en pasados momentos donde la estela, las sentimientos un tanto nostálgicos y ciertas mecánicas, nos hacían rememorar en nuestra cabeza al laureado Dead Space; estaban presentes en cada esquina y movimientos del personaje de esta nueva aventura.
Con estas ideas entraba un servidor a la presentación en cuestión donde un encargado del estudio de desarrollo nos comentaba que pondrían gran hincapié en las mutaciones de los enemigos y unos lustrosos tentáculos. A partir de ahí la escena se centraba en el protagonista y empezamos a ver de principio a fin una secuencia sin corte alguno de gameplay puro y duro capturado en versiones de nueva generación sin ningún tipo de intervención por parte de nuestro anfitrión. Es ahí, donde el asombro en propios y extraños dentro de la sala empezaba a apoderarse de cada uno de nosotros, lo que estábamos viendo no era una continuación de la idea original del director, no era el tan lustroso cártel que se la había otorgado por la comunidad de Dead Space 4, para bien o para mal, para decepción o para alegría, era algo totalmente distinto a lo esperado.
¿Por qué estoy comentando esto? ¿Cuál es el motivo y qué hemos visto para afirmar tal diferencia? Lo primero antes de ahondar en este pensamiento es que la reminiscencia de la obra de Visceral sigue muy presente, pero únicamente en ciertas mecánicas, objetos o habilidades con las que cuenta nuestro protagonista. Desde ese momento hasta el final, todo lo mostrado era una experiencia totalmente distinta, más centrada en la acción, desgarradora y en ocasiones con un componente de gore bastante elevado. Dado que el diseño de niveles cambia totalmente de lo enseñado en anteriores ocasiones, los pasillos tenebrosos, la falta de iluminación y la oscuridad en líneas generales, no eran las protagonistas, sino que la acción se convertía en la actriz principal de esta actuación.
Escenarios donde, rara vez, salvo algún que otro jumpscare, encontramos un peligro poco visible o la sensación psicológica de agobio con el sonido de las gotas de agua al golpear la superficie. Los enemigos en todo momento estaban a plena luz y eran divisables a varios metros de distancia, anticipando en cada ocasión el peligro en ciernes sobre nuestro protagonista, el cual todo indica que tendrá una personalidad bastante más definida que lo que solemos estar acostumbrados en otros juegos del género. Estos lugares de lucha sin freno eran espaciosos y permitían al personaje hacer uso de forma sencilla de ataques cuerpo a cuerpo sin ningún tipo de inconveniente y además con una amplitud de movimiento sorprendente.
Escenas vertiginosas y trepidantes llenas de adrenalina a través de los canales y conductas de esta especie de zona subterránea que pudimos disfrutar y en definitiva unas primeras impresiones de un título que desde el primer momento transmitía una clara aura de sucesor espiritual de la franquicia de Dead Space pero que desde este preciso instante ha dejado claro que no ha llegado para ser simplemente eso y que tiene alicientes y cambios lo suficientemente importantes para alejarse de ese concepto y hacer de The Callisto Protocol una obra con nombre y personalidad propias.
