Todos conocemos a Quantic Dream y David Cage, creadores de grandes e innovadores juegos como Heavy Rain o Beyond: Two Souls entre otros. Sus juegos se centran en contarnos una historia, y en la que nuestras decisiones harán que cada jugador viva una historia diferente. Esto hace que muchos jugadores odien este tipo de juegos, incluso afirmado que no son videojuegos, mientras que a la otra parte les encanta. En este análisis seremos imparciales y trataremos de describiros lo que hemos vivido en el juego de la mejor manera posible.
Detroit: Become Human nos lleva a la ciudad de Detroit en el año 2038, ciudad ciudad en la que los androides están totalmente integrados como trabajadores para los humanos. Nosotros controlares a tres personajes muy distintos entre sí, y que precisamente son tres androides.
En el juego vivimos situaciones realmente duras que pasan en la vida cotidiana de cada uno de nosotros, como el racismo, alcoholismo.. y donde en muchas ocasiones nos costará tomar una decisión. Esta toma de decisiones nos da una gran rejugabilidad, y así podemos comprobar los diferentes finales que tiene.
La primera partida hemos intentado tomar las decisiones que tomaríamos realmente. Esta partida nos ha llevado unas ocho horas, y posteriormente hemos realizado otras para poder comprobar que ocurre en cada caso.
Como hemos dicho anteriormente, el juego nos cuenta la historia de tres androides. Uno de ellos es Connor, un detective de la policía de Detroit, por otro lado esta Kara, una androide que trabaja como sirvienta en una casa de una familia desestruturada, y por último Markus, encargado de los cuidados de un hombre discapacitado en una gran mansión.
Nuestras decisiones afectarán a nuestro futuro, pero también a las relaciones con los personajes secundarios. Al final de cada capítulo nos muestran una gráfica con el camino que hemos elegido debido a nuestras decisiones, y también aparecen el resto de posibilidades que podíamos tomar, por lo que al rejugarlo podemos ir hacia estas otras direcciones y ver que es lo que ocurriría.
No es necesario rejugarlo desde el principio, ya que podemos ir directamente a un capítulo en concreto que ya hemos jugado para tomar otro camino y ver su resultado.
Además, en esta gráfica también podemos compararnos con el resultado que han obtenido otros usuarios del juego, y nos muestra el porcentaje de personas que han elegido la misma opción que nosotros en cada decisión.
Detroit continua con la misma fórmula que en los anteriores juegos del estudio, basado en los diálogos, aunque en este si encontramos más escenas de acción que en los anteriores, y también hay algunos, aunque excasos, momentos en los que debemos utilizar el sigilo.
Estos momentos de acción suelen estar resueltos a base de QuickTime Events o con la toma de una decisión, pero fallar una de estas combinaciones puede cambiar totalmente nuestro futuro.
El juego cuenta con dos niveles de dificultad, uno más sencillo para disfrutar de la historia, y otro algo más complicado a la hora de resolver estos QuickTime Events.
Detroit: Become Human es el juego de la compañía con los escenarios más grandes, y en el que la exploración es de gran importancia. Eso sí, los escenarios no permiten que nos alejemos demasiado, ya que llega un punto en el que nos encontramos con una barrera que nos lo impide.
También nos encontramos con rompecabezas. Sobre todo nos los encontramos cuando estamos en el papel de Connor, algo normal debido a su papel de detective y con el que deberemos investigar algunos casos que ocurren en la ciudad. Pero también habrá puzles en algunos combates, en los que el tiempo se detiene y tendremos varias alternativas. Fijarse bien en el escenario en ese momento puede que saquemos un buen resultado.
El apartado gráfico es maravillo. El rostro de los personajes es de auténtica maravilla, al igual que ocurre con las expresiones de los personajes. Con los escenarios nos ocurre lo mismo, tienen un acabado espectacular, con una gran iluminación y texturas.
Con el sonido ocurre lo mismo. La banda sonora concuerda perfectamente con cada situación, y además cada uno de los personajes tiene su propia banda sonora. También llega doblado al castellano, tanto en voces como en subtitulos, algo habitual en los exclusivos de Sony.
-Conclusión:
Personalmente el mejor juego hasta el momento de Quantic Dream. Un juego que nos pone en situaciones en las que debemos tomar decisiones muy complicadas, y que cuenta con un guión digno de cualquier película. A pesar de ambientarse en el futuro, toca temas con los que vivimos en la actualidad.