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Análisis de Astral Ascent para PlayStation 5

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ANÁLISIS ASTRAL ASCENT PS5 – EL PELIGRO DE LA ADICCIÓN

Como muchos habréis comprobado sobretodo en los últimos meses cuándo hay grandes lanzamientos en el mundo del videojuego nos perdemos pequeñas joyitas que pueden darnos más de una sorpresa o un momento agradable en nuestras consolas y más si hablamos de géneros cuya expectación es sumamente reducida.

Un ejemplo de ello es Astral Ascent, una aventura roguelite 2D con un estilo artístico bastante vistoso y del que a continuación os dejamos nuestro análisis.

Como Zagreo en Hades, nos tocará romper un ciclo y escapar de la prisión de el Jardín

Astral Ascent nos llevará a vivir una aventura de fantasía dónde encarnaremos a diferentes héroes que deberán enfrentarse a los 12 signos del zodiaco, a través de 4 esferas diferentes, para poder enfrentarse contra el Maestro e intentar escapar de la prisión en la que se encuentran.

Un viaje cíclico que deberemos intentar romper con la ayuda de 4 personajes jugables, con estilos de lucha distintos, y que gracias a un sistema de habilidades y modificadores tendremos un amplio y profundo sistema de combate.

El Jardín será nuestro centro de operaciones para conseguir mejoras y conocer su historia

Como hemos mencionado, al igual que Hades, el juego cuenta con una base dónde hay diferentes NPCs que se irán desbloqueando con el tiempo y que nos irán contando parte de la historia y curiosidades de su mundo dónde a su ve podremos mejorar las estadísticas y obteniendo ciertas ventajas para futuros intentos de escapada.

Esta primera sección debemos destacar que es bastante plataformera y gracias a un sistema de iconos de personajes, orientados a su posición, podremos localizarlos rápidamente siendo fácil además recordar la función de cada uno de ellos.

Una vez hayamos completado todo lo que necesitamos simplemente nos deberemos acercar al NPC que nos dará el viaje a nuestro nuevo intento de escape.

4 secciones, 4 Zodiacos, muchos desafíos y una prueba de resistencia

El juego nos anima a lanzarnos a esta odisea interminable dónde cada aventura, si llegamos al final, puede llevarnos casi una hora dependiendo de los retos a los que nos queramos enfrentar.

Y es que nada más comenzar cada zona tendremos la posibilidad de conseguir ciertas habilidades pasivas como ventajas además de poder obtener unas habilidades mejoradas para nuestro personaje y que podremos intercambiar en ciertas secciones.

Una vez que acabamos la introducción de la primera fase deberemos comenzar a elegir desafíos. Representados como burbujas se nos detallarán varias opciones entre las que debemos elegir: secciones de lucha, exploración u eventos especiales / el nivel de dificultad representado por estrellas que nos servirán para más adelante / la recompensa que obtendremos si logramos completarlo.

Debo decir que es bastante intuitivo y que a medida que vamos pasando los mundos podremos tomar mejores decisiones ya que tras varios intentos se nos desbloquearán secciones bastantes interesantes como las Auras o los Ecos que nos ayudarán de manera destacada en nuestros intentos hasta llegar al jefe de zona que es un Zodiaco, repartido en tandas de 3.

Debemos destacar que para llegar a estos jefes, y ver sus interacciones, deberemos completar 10 minifases que variarán dependiendo de lo que hayamos escogido. En algunas ocasiones si hemos derrotado en anteriores ocasiones a otros Zodiacos nos los podremos encontrar para que nos hagan un desafío a nuestra medida y así poder obtener su poder.

Si ya hablamos de su combate debemos decir que sus presentaciones son bastante atractivas y que sus habilidades nos pondrán en un aprieto durante las primeras ocasiones. Ya cuándo podamos modificar o alterar ciertos componentes en el juego veréis como la dificultad aumentará exponencialmente. Pero en las primeras rondas, y más cuándo entendáis el sistema de modificadores… no serán rival hasta llegar al Maestro.

El sistema de combate con los modificadores y habilidades puede abrumar bastante pero es satisfactorio

Es cierto que durante nuestras partidas podremos tener hasta cuatro habilidades diferentes, que podremos intercambiar a través de las recompensas o secciones especiales, y el uso de los modificadores que nos ayudarán a potenciar nuestro poder ofensivo o habilidades pasivas. Si a esto le añadimos la afinidad elemental encontraremos que el juego tiene mucho que ofrecernos durante nuestras aventuras para poder convertirnos en un verdadero tanque o un misil.

Esto provocará que cada partida sea única y que además si cambiamos de personaje o mejoramos las ventajas que tenemos al principio del juego a través de un NPC en el Jardín veremos como lo que nos costó al principio ya lo pasaremos con los ojos cerrados.

Solamente le voy a poner una pega y es que cuesta en algunas ocasiones entender sobretodo el sistema de ecos y de algunos modificadores que pueden dar lugar a confusión.

Durante las fases de cada uno de los intentos hemos notado que el juego ofrece un sistema ágil dónde los enemigos pueden presentarnos retos bastante interesantes dónde los jugadores podremos identificar bien los patrones a simple vista pero aún así poniéndonos en algunos aprietos.

Hay una cierta variedad enemigos que por desgracia al cabo de varias partidas notaremos como insuficiente aunque se nos presenten algunas pequeñas sorpresas en forma de enemigos potenciados y dónde las pruebas zodiacales serán lo que más nos pueda llamar la atención aunque también pueden acabar por cansar si logramos superarlas en algún momento.

Un apartado artístico precioso en el fondo pero dónde las fases… me han resultado algo repetitivas en su diseño

El apartado artístico de Astral Ascent es completamente precioso con un estilo pixel art atractivo y con bellos escenarios de fondo. El único problema que he visto es que a la larga el diseño de niveles no dista mucho de cada intento dando la sensación en muchos casos que durante una misma partida hemos pasado por dos mismas secciones similares.

Después si hablamos sobre el diseño de personajes, tanto de los protas como de los NPCs y Zodiacos, debemos destacar que nos han llamado la atención y más en plena acción de estos últimos siendo potenciados gracias a su banda sonora que añade ese toque de epicidad que se espera en una aventura de este calibre.

Conclusión

Astral Ascent ha sido una de esas pequeñas aventuras que se quedarán en mi PlayStation 5 por lo adictiva que es su jugabilidad y que no puedo hacer más que recomendar si os gustan este tipo de juegos y que como yo… os encanta la mitología y los manganimes como Saint Seiya.

Puntos Positivos:
  • Una jugabilidad adictiva, peligro de caer en el bucle de «un intento más y paro»
  • Cada partida se siente única gracias a sus personajes y sistema de combate
  • Un apartado artístico llamativo
Puntos Negativos:
  • No llega traducido por desgracia
  • Puede sentirse algo repetitivo, a pesar de lo «corta» que son las partidas realmente
  • Su diseño de niveles es bastante simple y terminaremos por ver en una misma partida secciones demasiado parecidas

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