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Análisis de Curse of the Sea Rats para Nintendo Switch

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ANÁLISIS CURSE OF SEA RATS SWITCH – UN COMPETENTE RATOIDVANIA

El mundo de los metroidvanias es uno bastante complicado en el que entrar. Muchos han sido los intentos y pocos los aciertos. Tenemos grandes obras como Blasphemous y obras que han tenido un buen desempeño como Zapling Bygone.

Ahora le ha tocado el turno a Petoons Studio y su apuesta con Curse of the Sea Rats. Juego en el que estuvimos recientemente en su presentación en las oficinas de Nintendo y del que hoy os vamos a hablar en nuestro nuevo análisis para Nintendo Switch.

Un metroidvania con personalidad y un salto de calidad del estudio

Desde TuPlayStation 4 tuvimos la oportunidad de analizar una de las anteriores obras del estudio. Se trataba de Petoons Party, un juego de corte familiar y que os traemos hoy para que sepáis un poco la evolución del estudio.

Y es que de un juego que buscaba atraer a un público infantil a través de un juego basado en los Mario Party ahora tenemos a un estudio completamente diferente que se ha lanzado a emular a un grande como es Castlevania Symphony of the Night.

Es por ello que con Curse of the Sea Rats tenemos una aventura más madura y con personalidad propia apostando primero por disponer de cuatro personajes perfectamente diferenciados, apostar por el multijugador local hasta cuatro jugadores y un apartado visual y sonoro que atraen desde el primer momento.

De granujas a héroes por la supervivencia

En este ratoidvania los jugadores se embarcarán hasta las costas de Irlanda del siglo XVIII. Somos uno de los cuatro forajidos que han sido atrapados por el almirante de la flota para llevarnos a nuestra ejecución.

Por capricho del destino esa misma noche la bruja pirata Flora Burn desata un místico poder que convierte a todos los tripulantes de la embarcación en ratas y secuestra al hijo del almirante llevándose a todos los granujas que han decidido huy.

Un trato se nos ofrece: como almirante no puedo dejaros en libertad pero como padre no puedo permitirme perder a mi hijo. Traédmelo y seréis libres. Es por ello que nos pondremos en el pellejo de David Douglas (colono americano), Bussa (un esclavo fugado), Buffalo Calf (una guerrera cheyenne) y Akane Yamakawa (una samurai de los pies a la cabeza).

Cuatro personajes de origen distinto que podremos intercambiar desde los puntos de guardado por lo que podremos experimentar con ellos todo lo que queramos. Por lo tanto no os preocupéis de perderos algo en esta aventura ya que no hay una decisión que pueda decirse como crítica en esta ocasión.

No solo sus orígenes son diferentes sino que también lo será la sensación a los mandos

Esto fue algo que se nos recalcó durante la presentación del juego y que una vez que nos ponemos a jugar se refuerza completamente con el gameplay. Por poneros un ejemplo Bussa, cuyo atributo elemental o mágico es la tierra, digamos que sería el típico personaje Tanque. Por lo tanto sus movimiento se caracterizarán por una gran potencia a costa de reducir su velocidad mientras que Akane será todo lo contrario. Con una afinidad al agua sus movimientos serán más veloces pero a su vez reducirán su potencia.

Esto es algo que sobretodo nos deberá ayudar a la hora de enfrentarnos a los distintos enemigos y jefes del juego. Por lo que dependiendo de la ocasión deberíamos escoger a unos o a otros. Debemos destacar que el juego apuesta por un sistema «evolutivo» por lo que nuestro personaje podrá ir mejorándose con el paso del tiempo a través de la obtención de la experiencia.

Para nosotros el juego en este punto ha sido nuestro modificador de dificultad puesto que dependiendo del personaje que escojamos puede resultarnos algo más sencillo o más complicada nuestra experiencia.

Pero por suerte para los jugadores el título cuenta con la posibilidad para introducirse hasta 3 jugadores de manera local a nuestra partida con lo que la dificultad que nos podamos encontrar en algunos puntos, como los enfrentamientos contra jefes, se pierde completamente. Esto si que lo hemos notado en alguna ocasión y que «puede habernos molestado» un poco ya que hubiera estado bien que se hubiera adecuado un poco la dificultad a la presencia de dos jugadores.

Si obviamos la posibilidad de usar el multijugador local lo cierto es que el juego se siente bastante bien a nivel de progresión en solitario con la subida de niveles y la obtención de distintas habilidades. Ya solo queda al jugador aprenderse los patrones de movimientos de los enemigos como las tablas de multiplicar en el colegio para sacarle todo el jugo al título dejando algunos puntos de dificultad que nos pondrán en aprietos a pesar de que hayamos evolucionado bastante.

Un apartado visual que nos roba el aliento gracias a su unión con la Banda Sonora

Un metroidvania que no aprovecha las bondades de sus escenarios no es un metroidvania que merezca dicho calificativo. El diseño de niveles en el juego es bastante destacable pero es que los escenarios son una preciosidad en más de una ocasión y se nota que desde Petoons Studios han querido darle el cuidado que merecen.

A pesar de ser una apuesta que podríamos considerar como «modesta» el estudio español ha ofrecido un mundo bastante completo dónde las oportunidades de explorar van creciendo a medida que vamos disfrutando de su mundo.

Esto se une a que el juego ofrece una libertad completa para lanzarnos a su mundo, es decir, no estamos obligados al 100% a centrarnos en lo que sería la campaña o lo que sería lo mismo a tener una experiencia guiada o lineal desde el principio hasta el final.

Pero lo difícil de lograr que esto funciones es que no se sienta una exploración artificial con contenidos «aleatorios» o que no «estén unidos» de alguna manera con la historia principal como la presencia de NPCs random sino que apueste por un sistema de «easter eggs» que den un punto de diversión al jugador.

Es por ello que además de contar con un diseño de niveles destacado, contaremos con una variedad de biomas para explorar, diferentes modelados y guiños que seguramente a más de un jugador le encantará si sois amantes de este tipo de juegos.

Una banda sonora que nos acompaña de principio a fin y que potencia la aventura

Max Ballet ha tenido una gran labor en el título y se demuestra sobretodo en ciertos momentos del juego dónde saca algunas piezas que, unidas al apartado visual y al climax del momento, son bastante destacables.

Por lo que os animamos a que si os adentráis en su mundo de la piratería le prestéis un poco de atención a la banda sonora porque merece la pena detenerse un poco a disfrutar algunos de sus temas.

Ya sobre el doblaje lo tenemos en inglés pero lo bueno es que el estudio ha intentado darle el toque que necesita para darle esa autenticidad que es necesaria en algunos casos. Es por ello que desde Petoons Studio han contado con un elenco de actores y actrices de doblaje que representan a cada uno de sus personajes realmente.

Conclusión

Ha sido una completa sorpresa el habernos encontrado un metroidvania bastante competente y que haya cambiado las cosas lo suficiente como para demostrar la personalidad con la que cuenta Curse of the Sea Rats. Si que es cierto que la versión de Nintendo Switch se resiente a veces en relación al frame rate notándose algunos pequeños tirones pero que no suceden de manera continuada por lo que vuestra experiencia no se resentirá casi nunca y que con la nueva actualización se solventarán.

Puntos Positivos:
  • Un metroidvania con personalidad tanto jugable, visual y sonoramente
  • Un diseño de niveles bastante atractivo que anima a explorar su mundo
  • Un apartado visual trabajado con una BSO que le acompaña de manera destacada
  • Como siempre hay que agradecer la inclusión de un modo multijugador local
Puntos Negativos:
  • La dificultad se pierde en gran medida con su multijugador local
  • Necesita pulirse el rendimiento en algunas secciones

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