Análisis de American Arcadia
Hay un momento en American Arcadia que me ha hecho llorar hasta quedarme tranquilo. Sin contextualizar mucho más allá del spoiler; Trevor ha sufrido demasiados giros en su vida que simplemente nos pide descansar… y el hecho de «descansar» me ha parecido increíble; una escena tan simple y minimalista puede desencadenar tantas emociones en uno mismo, es mágico.
Romper la cuarta pared
El primer tema que trata American Arcadia -sin contar ese breve «Flashforward» sin significado- es la rutina. Trevor Hills tiene una vida rutinaria; la de ir al trabajo, saludar a sus vecinos, currar hasta muy tarde y llegar a casa muy cansado. Todo ellos se repite varias veces hasta que vemos como, de repente, la historia da los primeros giros y compases.
Toda la aventura va de menos a más y tampoco es buena idea hablar de la historia ya que creo que va a gustar a mucha gente, sobre todo por las referencias a la cultura pop. El cariño al cine de los 80s y sobre todo en la película que se basa, el Show de Truman, está presente en todo momento pero American Arcadia va más allá de lo que se explora en esa película y sabe cerrar un guion que es bastante bueno.
El Gran Hermano te vigila
No nos costará acostumbrarnos al mando, ya que jugar con Trevor es sencillo. La inspiración es clara; casi que muchas veces pensaremos que estamos jugando a un juego de Playdead -ya sea Limbo o Inside– con plataformas; persecuciones a todo gas, puzles e incluso secciones de sigilo. Mientras Trevor camina y avanza; Angela observa y podrá ayudarnos para seguir adelante.
Nuestra nueva amiga hacker también es protagonista de muchas de sus secciones, cambiando la perspectiva de 2.5D a la primera persona con diferentes rompecabezas y acertijos… Algunos han sido frustrantes o incluso demasiados complejos en comparación con los de Trevor.
«Don’t Be a Fool»
No se si será a propósito pero en American Arcadia juegan mucho con el apartado sonoro. Hay melodías, más o menos casi al principio, que parecen sacadas de un juego de Will Wright; como si de un SimCity estuvieramos hablando. Quitando esa curiosidad, la banda sonora es buena, junto a un doblaje más que notable. Por cierto, impresionante ese tema principal que escucharemos «a ratos» en diversas partes del videojuego.
No estoy muy convencido del estilo Low Poly de American Arcadia… pero tampoco es malo en sí. Hay mucho trabajo detrás y en el apartado artístico hay mucho mimo y detalle, pero algunas cinemáticas parecen hechas con prisa y a lo mejor no es tan destacable. Eso sí, el diseño de nivel tanto de Trevor como los de Angela son excelentes, muy cercanos a los grandes de la industria independiente.
Por si no nos vemos luego: ¡Buenos días, buenas tardes y buenas noches!
La conclusión que llego son varias, pero quiero centrarme en cerrar el análisis de American Arcadia con una sonrisa y ya os digo: lo ha conseguido. Mientras lo jugaba, decidí que era el momento de ver El Show de Truman para entender algunas cosas y tal vez el juego me de muchas más respuestas y reflexiones de la película de culto.
Puede que el low poly eche para atrás a mucha gente pero no os engañéis, American Arcadia es un juego brillante; una aventura que se basa en escapar de una utopía impuesta y que junto a las referencias claras de la cultura y un buen diseño de nivel y mecánicas que tal vez sean familiares, hacen que todo sea redondo de principio a fin.
Por mi parte, tengo un claro candidato a uno de mis juegos favoritos de este año… aunque a lo mejor todo es mentira y estáis leyendo este análisis porque os ha obligado una cadena de televisión ¿No? Suena tan aterrador… y a la vez realista.