Análisis de Ereban: Shadow Legacy
Vivimos en una nueva edad dorada del videojuego español. La realidad es que la creatividad de la industria nacional siempre ha estado aquí pero ahora, en plena era digital y que los medios nos hacemos más ecos de diversos proyectos, creo que está bien recordar de dónde venimos. Lejos queda la leyenda de Dinamic Multimedia y PC Fútbol; la de Pyro Studios buscando editor para Commandos y demás.
Hoy quiero hablar de un videojuego que, a simple vista, tiene mucho de querer rendir homenaje a las aventuras de sigilo; obras de Kojima a parte, como Thief. Ereban: Shadow Legacy es de esos que entran simplemente con los ojos y desde que se pudo ver en el Xbox Games Showcase del pasado año, lo tenía apuntado para jugarlo cuánto antes y así ha sido. Vamos a desglosar las luces y las sombras de este videojuego, nunca mejor dicho.
Algo que me ha llamado la atención, aunque luego profundizaré en él, es que Ereban: Shadow Legacy es un videojuego clásico de ir del punto A al B, pero sin que sea especialmente en línea recta. He querido jugarlo dos veces para conocer todos los detalles -sin entrar en spoilers- en la historia y he querido avanzar usando otros métodos; ya sea atravesando unos edificios por un lado o incluso moviéndome entre coberturas.
Eso quiere decir que los escenarios tienen cierta libertad, sin un sandbox o un mundo abierto, pero abriendo varias posibilidades de avanzar al siguiente nivel. La trama tiene cierto encanto, descubriendo el pasado de Ayana; la última de los Ereban, tal vez siendo algo negativo la profundidad en las elecciones que tomemos.
Ayana usará las sombras para camuflarse e incluso avanzar por paredes ensombrecidas, mientras que también podemos eliminar a nuestros enemigos con un solo golpe. Eso sí, si nos pillan se acabó y la pantalla de Game Over saltará delante nuestra. No es que sea difícil, es más, en algunos momentos echamos en falta un poquito de desafío cuando el cuerpo lo pide. En cualquier caso, tanto el uso de nuestras habilidades de sombras como la jugabilidad en general son completísimas.
Por supuesto, los escenarios son coloridos, pese al cambio notorio en las secciones más oscuras. El diseño de Ayana; los robots y compañia son diferenciadores y atractivos. El rendimiento en PC ha sido satisfactorio, con algún problema de stuttering pero que parece haberse arreglado en el último parche.
La banda sonora pasa desapercibido y el doblaje al inglés es competente. La traducción al castellano es más que correcta, aunque ya digo, toda esta sección se queda a un lado frente a los apartados más positivos de Ereban: Shadow Legacy. Por lo demás, se ha echado en falta un doblaje nacional, aunque se entiende que éstos costes son insostenibles.
Ereban: Shadow Legacy aparece como un faro de luz para los fans del puro sigilo. Es adictivo, divertido y jugablemente una pasada. Puede que la historia quede relegada a un apartado secundario y tal vez hemos echado en falta que tuviera más componente de acción, pero sin duda alguna todo queda ensombrecido y lo único que podemos hacer es felicitar a Baby Robot Games en su debut.
Ereban: Shadow Legacy está disponible actualmente en Steam. El videojuego debería de haber llegado a Xbox el mismo día de lanzamiento pero, tras las diferencias como la anterior editora, por el momento se ha cancelado el desarrollo. El equipo de desarrollo se ha comprometido para que más adelante esté disponible en consolas.