ANÁLISIS JAGGED ALLIANCE 3 PARA PC
En 1994 se lanzó el primer juego de Jagged Alliance para MS-DOS. A partir de ahi, más de 7 juegos se han ido lanzado para esta ya prolífica saga. Venimos de el último lanzamiento de 2018 que, bajo el título de Jagged Alliance Rage no consiguió ni un gran éxito ni una gran repercusión. Veremos si esto cambia con Jagged Alliance 3
INTRODUCCIÓN E HISTORIA
Jagged Alliance 3 se lanzó el pasado 14 de julio para PC y hoy os traemos nuestro análisis de la obra desarrollada por Haemimont Games (autores de, entre otros, los juegos de Tropico) y editada por THQ Nordic para ver si alcanza el éxito que esta saga se merece.
El juego es un título de estrategia táctica por turnos al estilo X-Com. En esta ocasión el juego se ambienta en Grand Chien, una nación con una gran abundancia de recursos naturales y conflictos políticos enquistados. En dicha región se destapa el caos cuando el presidente electo desaparece y una fuerza paramilitar conocida como «la Legión» se hace con el control de las zonas rurales. La familia del presidente no ha escatimado en recursos y contrata a un grupo de hábiles mercenarios para encontrar al mandatario y restablecer el orden en el país.
Es ahí cuando entras tu y los tuyos. Es decir, tus mercenarios. Veamos que tal se nos da nuestra labor analizando su
JUGABILIDAD
Como decíamos, el juego basa su jugabilidad en dos partes bien diferenciadas. Por un lado el combate propiamente en el escenario y, por otro, todo lo que implica la gestión del pelotón, contratación de mercenarios etc.
Aunque Jagged Alliance 3 se anuncia como un «mundo abierto», es más bien una enorme colección de casillas individuales que debes explorar, explotar y luego defender. Deberás liberar ciudades controladas por la Legión para desbloquear mercaderes e interesantes misiones secundarias, asegurar puertos para poder viajar por todo el país, tomar minas de diamantes para financiar tus múltiples (o no, con un máximo de 6) escuadrones de mercenarios y encontrar lugares secretos (flipamos con una instalación subterránea de pruebas de virus zombi).
El mundo es tan rico en personajes y detalles que en ocasiones se nos olvidará que estamos aquí para rescatar al Presidente.
Entrando plenamente en el combate que nos ofrece el juego, he de decir que el juego es muy desafiante. No es para nada fácil y muy a menudo verás como has «perdido» cierto tiempo de juego por plantear mal tu táctica y tener que cargar partida. En cualquier caso, el juego autoguarda tus últimos tres turnos, pero se recomienda el guardado manual a discreción.
La gran diferencia con la saga X-Com es que aquí no tenemos porcentaje de acierto. Dependeremos de la distancia, la pericia etc de nuestro mercenario. Además, otra novedad será que podrás «apuntar» a diferentes partes del cuerpo cuando vayas a disparar. Eso si, apuntar por ejemplo a la cabeza costará más que, por ejemplo, al torso. También podrás «apurar» más el tiro gastando más puntos de acción.
Sin duda son varias novedades que aportan frescura a un género tan a veces anquilosado como el de los combates por turnos.
Entre cada misión, tendrás que curar a tu escuadrón, reparar y fabricar objetos, gestionar contratos de mercenarios, mejorar habilidades y, en general, contrarrestar los esfuerzos de la Legión, por ejemplo, interceptando sus cargamentos de diamantes. También podrás resolver automáticamente ciertos conflictos, y tanto en esta característica como la IA del juego parecen estar adecuadamente equilibradas.
Pero esta jugabilidad excelente y que engancha, también tiene algunos «peros».
El sigilo como opción que te da el juego no está del todo bien planteado y creo que se le podía haber sacado mucho más jugo a través de emboscadas, etc. El menú de gestión es algo feo y poco intuitivo, así como el mapa y su gestión, que se siente algo desordenada y donde tienes las sensación que tienes misiones para irte haciendo pasar las horas. Y algun fallo más que comentaremos en el siguiente apartado
RENDIMIENTO Y ESTILO VISUAL
El juego es exigente en lo jugable (difícil, vaya) y también en lo que respecta a requisitos. En nuestro equipo (Intel i9 9900KF 5.0Ghz 8-Core, GeForce RTX 2080 SUPER OC 8GB GDDR6 y 16GB de RAM) sufrimos en ocasiones para mantener una tasa de frames estables y tuvimos que reducir algunas opciones gráficas.
Eso sí, curiosamente el juego funciona muy bien en Steam Deck y mantiene los 30FPS. De hecho, muchas horas de nuestra partida (que, por cierto, completar la campaña te puede llevar 30 horas) las hemos jugado en Steam Deck y gracias al Steam Cloud podíamos seguir jugando en PC sin problemas.
Jagged Alliance 3 tiene unas texturas sólidas, buena iluminación y, en ocasiones, llamativos efectos de partículas que incluyen entornos destructibles. Aunque estaría bien mejorar el sistema de reacción a las explosiones ya que es un poco extraño que tus enemigos reciban una granada en la cara y se desmoronen en un montón de miembros humeantes.
La música, por su parte, es estupenda: una recreación fiel y divertida de temas ochenteros alegres y extravagantes de los que nunca me cansé. Lo mismo ocurre con el diseño de sonido, que es contundente y ruidoso cuando es necesario (que es a menudo), pero también tiene una agradable profundidad ambiental que se suma a esos momentos ocasionales de exploración y saqueo.
También tiene soporte para mods y ahí encontraremos, con el tiempo, mucha riqueza de contenido de todo tipo. Desde personalización de mercenarios hasta nuevas campañas creadas por la comunidad.
CONCLUSIONES
Encontrando al fin lo que parece su rumbo definitivo, Jagged Alliance 3 es un juego difícil pero que satisfará a aquellos jugadores que disfruten con experiencias tácticas y con un aire a juego y humor de los 90. Sin mucha importancia e su historia, el juego da para 30 horas de puro desafío táctico y esperemos que sea la base sobre la que se cimiente el futuro de una longeva saga de videojuego
PUNTOS FUERTES
- Amplia campaña y un buen puñado de contenido secundario
- Estrategia por turnos de alto nivel
PUNTOS DÉBILES
- Algo exigente en lo técnico
- Menús algo feos y poco intuitivos
Hemos realizado este análisis gracias a un código cedido por Dead Good Media