Análisis de Super Mario Bros. Wonder
Una de las curiosidades que más me gusta del fontanero de Nintendo es lo que rodea a Super Mario World. En Japón, esta entrega es nombrada como la cuarta aventura oficial de Mario; lo que sería para nosotros Super Mario Bros. 4 que muchos hemos fantaseado en el pasado. Super Mario World fue la otra cara de la moneda del género de los plataformas, siendo su «cruz» un erizo azul que dio muchos quebraderos de cabeza a la familia Yamauchi.
Hablar de Super Mario World es hablar de uno de los mejores juegos de Super Nintendo y de la historia del videojuego y salvo su «secuela», ningún juego de Mario ha logrado alcanzar el nivel de maestría en diseño de dicho juego. Hablamos de la vertiente en 2D; las tres dimensiones hace años que juega en una división más galáctica -está bien el chiste- y la razón es que la serie New Super Mario Bros. ha sido un estancamiento absoluto de la fórmula.
La presentación de Super Mario Bros. Wonder en el Nintendo Direct de verano tenía espíritu de antaño. Era un trailer vistoso; animado y lleno de animaciones y verticalidad en el escenario… era justo lo que queríamos para un nuevo juego de la saga. Ahora que ha pasado un tiempo y que también hemos terminado el título, podemos decir sin tapujos que estamos ante un nuevo hito para Nintendo Switch.
El Salto
No olvidemos de donde viene Super Mario y cual es su mayor habilidad, la de saltar. El Super Mario Bros. La pantalla 1-1 nos enseña que, si saltamos; conseguimos monedas o mejoras como el champiñón que nos hace grande. Super Mario Bros. Wonder -Mario Wonder para abreviar- hace exactamente lo mismo: enseñarnos las bondades del salto y aprender a usarlo cuando es debido.
No hacía falta ni decirlo pero saltar en cualquier juego de la saga es una delicia y en este no es para menos, hasta el sonido de la acción es increíble. Por supuesto durante las siguientes horas veremos que Mario Wonder nos propone todo tipo de saltos, desde algunos con carrerilla hasta algunos que parecen imposibles.
La «Tropa Yoshi» se asemejan a lo ya visto en su propia saga de videojuegos, ya sea saltar; tragar y escupir enemigos o incluso poder transportar a otro jugador encima de él. El mangante de Caco Gazapo puede convertir cualquier potenciador que consigamos en las monedas moradas, muy importantes para conseguir ciertos objetos en las tiendas.
Dos dimensiones aparte
Se que el juego que voy a citar ahora no tiene nada que ver con Super Mario Bros. Wonder y probablemente puedan encender alguna llama de algún fanático desalmado, pero la nueva aventura de Mario me recuerda a la última del bueno de Ratchet y Clank, ya que los dos títulos tienen la peculiaridad de ser un trabajo que juega con «el nivel dentro del nivel».
La primera fase a la que nos enfrentamos nos recordará al estilo de los juegos de Mario ya clásicos, principalmente a la tercera entrega… hasta que llega el momento de encontrarnos a la Flor Maravilla. Es en ese momento donde vemos, o al menos contemplamos fugazmente, el cambio de rumbo que ha tomado Nintendo con Mario -o Luigi, quien toque en ese momento- y es un momento mágico; único e irrepetible, como nunca se había visto.
Música para mis oidos
Koji Kondo y su equipo vuelve a hacer un trabajo magistral con diferentes melodías; tanto en los niveles normales como los que pasan por el aro de la Flor Maravilla. No queremos entrar en spoilers pero queremos recomendar, sobre todo, el segundo nivel del videojuego ya que debería de formar parte de una de tus canciones favoritas de la historia de Nintendo.
Podrías volar hasta la luna
Super Mario Bros. Wonder es un proyecto más familiar de lo esperado. Tal vez ese sea el «problema» ya que la dificultad en los jefes finales no está del todo equilibrada. Cada nivel refleja su hándicap antes de empezar; ya sea de una, dos o hasta cinco estrellas. Estas últimas llegan a ser un reflejo de la creatividad insana del equipo de Nintendo.
Conclusiones finales
A nadie le debería sorprender que Super Mario Bros. Wonder sea catalogado como uno de los mejores juegos de este año, pero si sorprende que Nintendo haya querido apostar por nuevas mecánicas; una jugabilidad nunca vista en las anteriores entregas y romper muchas de las barreras impuestas en los New Super Mario Bros. En cuanto a repetición.
El éxito de Mario Wonder estaba claro, pero que tras casi 40 años de videojuegos sepan hacer videojuegos con tanta soltura… eso no lo consigue ninguna compañía. Se habla de contenido descargable; de una secuela incluso y yo me pregunto si, de cara a una nueva consola, veremos alto tan maravilloso como ver a Mario en forma de elefante. Quiero creer que sí.