Uno de los mayores problemas que hemos sufrido esta generación, sobre todo los que compraron la consola de lanzamiento, es el espacio en el disco duro.
En su lanzamiento, PS4 venía con un disco duro de 500GB, que a primera vista puede parece suficiente, pero si quitamos el espacio para el sistema, y que la media de los juegos está entre los 30 y 40GB, sin contar grandes lanzamientos que superan los 100GB, este disco duro de 500 puede quedarse corto muy pronto.
El disco duro viene en una caja de color azul, coincidiendo con el azul de PlayStation. Una vez abierta, vemos el libro de instrucciones, un conector USB y el propio disco duro.
Estamos ante un disco duro que visualmente nos ha gustado bastante. Con un sencillo color negro, y el logo de PlayStation en una de sus esquinas. Pero sobre todo, lo más llamativo es su pequeño tamaño y poco peso, algo que se agradece para poder llevarlo a cualquier viaje sin que nos ocupe apenas espacio.
La instalación es de lo más sencilla. Conectamos el USB al disco duro y a nuestra PlayStation 4. Nos aparecerá un mensaje y sólo debemos seguir los pasos. Este proceso sólo nos llevará un par de minutos.
Algo que debemos tener en cuenta es que desde este momento todos los juegos que instalemos, capturas y demás se guardarán automáticamente en el disco duro. Si no queremos que sea así debemos cambiarlo manualmente.
Otro dato a tener en cuenta es que no podemos pasar directamente los juegos que ya tenemos instalados en la consola a nuestro disco duro, para ello debemos desinstalar de la consola e instalar en el disco duro.
Conclusión
Estamos ante un buen disco duro, que nos da la posibilidad de ampliar el espacio de nuestra PlayStation 4 con una rápida configuración. Su pequeño tamaño y peso lo hacen ideal para llevarlo de vacaciones e incluso poder jugar en la consola de un amigo sin necesidad de instalar el juego. Todo ello por un precio que ronda entre los 80€ y 100€, dependiendo la tienda.