ANÁLISIS NINJA 1987 PS5 – VUELTA A LOS 8 BITS
En el día de hoy os traemos un nuevo análisis que parece sacado de una máquina del tiempo puesto que nos lleva al mundillo de los 8 bits con Ninja 1987 del que os hablaremos a continuación en nuestro nuevo análisis.
Un recuerdo de aquella época pero más «suave»
El juego es bastante sencillo de entender en cuanto su argumento… nos meteremos en la piel de un Ninja que deberá intentar detener una catástrofe gracias a sus impresionantes habilidades.
Si en los The Game Awards pudimos ver un adelanto del nuevo Ninja Gaiden aquí estamos con un título que nos ayudará a abrir la boca de una manera algo más especial.
Y es que podremos disfrutar de hasta 7 niveles que nos devolverán completamente a cuando disfrutábamos de este tipo de juegos pero algo edulcorado puesto que la dificultad se ha reducido bastante en nuestra opinión.
A diferencia de otros títulos en este juego la penalización por morir se reduce simplemente ha reintentar la zona en la que hemos muerto. Esto evita cierta frustración que pudiéramos sentir ya que en muchas ocasiones nos encontraremos con un gran número de enemigos poniéndonos contra la pared.
Una jugabilidad que representa bien este tipo de juegos
Estamos ante una aventura de desplazamiento lateral dónde los saltos, las esquivas, el uso de diferentes armas y las trampas serán el pan de cada día dónde al final tenemos una recompensa adecuada que es un enfrentamiento contra un jefe que debo reconocer que ha cumplido con lo que se espera de estas aventuras.
Sobre la banda sonora y su apartado gráfico debemos decir que cumple con su objetivo por lo que estamos satisfechos con el resultado.
Conclusión
Ninja 1987 es un homenaje a la época de los 8 bits que cumple sobradamente con su objetivo incluso pudiendo ser una entrada a este tipo de juegos al ser más «generoso» que muchos de su época.
Puntos Positivos:
- Cumplidor
Puntos Negativos:
- Puede que se sienta algo corto
- Para los que busquen una experiencia más «hardcore» puede que se encuentren con lo contrario, aunque sin desmerecerlo
