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Análisis de OVRDARK, una experiencia de realidad aumentada aterradora

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ANÁLISIS DE OVRDARK, UNA EXPERIENCIA DE REALIDAD AUMENTADA ATERRADORA

Las salas de escape virtuales han logrado adaptarse perfectamente al formato de la realidad virtual, manteniendo la esencia de los entretenidos, desafiantes y a menudo aterradores pasatiempos que han ganado popularidad en los últimos años. Utilizando tecnología que nos sumerge en entornos realistas y nos permite interactuar con objetos para avanzar, la creatividad se convierte en el verdadero motor de nuestro progreso. OVRDARK: a Do Not Open story es un nuevo título de realidad virtual para PlayStation VR 2 y PC VR desarrollado por Nox Noctis Games, una empresa valenciana que se adentra por primera vez en el mundo de la VR con esta secuela de su anterior videojuego Do Not Open.

UNA MANSIÓN ATERRADORA Y UNA HISTORIA DE SUPERVIVENCIA

En muchos Escape Rooms, la historia no es única y en OVRDARK es justo lo que ocurre. Aunque no he jugado a Do Not Open, eso no impide que podamos disfrutar plenamente sin sentir que nos perdemos algo grande. En esencia, somos el amigo de Mike, que ha dejado de dar señales de vida, con que nos colamos en su mansión (la Mansión Judith) para descubrir qué le ha pasado a él y a su familia. Pese a que es de noche, estamos en mitad de una tormenta, se ha implantado la ley marcial por un virus en plan zombie y nuestra mujer no deja de decirnos que es una mala idea. Con el prólogo ya nos damos cuenta de que Mike ha cometido algo terrible y no está en su sano juicio. A medida que avanza la historia, iremos conociendo más sobre su pasado y su infección, pero de manera sutil. En resumen, el prólogo sirve para situarnos en la trama de forma efectiva, y la verdad es que se agradece el excelente doblaje al castellano que nos sumerge aún más en este escalofriante viaje.

Pero hablemos ahora de lo más destacado de OVRDARK: la ambientación de la mansión, que, aunque pueda sonar cliché, es otro personaje más en la historia. Realmente nos sumergiremos en este lúgubre palacete, tanto por su escenografía como por los trucos ambientales; los efectos de sonido son tan efectivos como inquietantes: desde crujidos hasta lamentos, además de ciertos objetos que reaccionan a nuestro paso, como un televisor que se enciende cuando le damos la espalda y nos hace saltar del susto.

La representación de los espacios y la ambientación en su conjunto alcanzan un nivel notable, aunque en algunos puntos, al acercarnos demasiado al escenario, podemos notar modelados o texturas que se ven menos elaborados que el resto. Sin embargo, la escenificación es efectiva y la sensación de vulnerabilidad se mantiene presente. Por otro lado, la interacción con los elementos del decorado -ya que en más ocasiones de las que quisiéramos, el entorno se siente como un mero telón de fondo- es prácticamente inexistente, lo que le da un aire algo artificial. Solo podemos recoger algunos objetos, además de los que forman parte de los distintos rompecabezas.

Pronto nos encontraremos con el temido Mike, quien no dudará en acabar con nosotros si nos atrapa. Esto nos obliga a permanecer inmóviles, sin mover manos ni cabeza en ciertas secuencias, o a huir si nos persigue. Aunque puede parecer que nunca estaremos a salvo en la mansión, la realidad es un poco diferente.

Mike aparecerá en lugares y momentos relativamente predecibles. Cuando lo encontremos en una sala que debemos explorar, sentiremos las vibraciones que aumentan la tensión, sabiendo que debemos entrar en su territorio. Permaneceremos completamente quietos, casi sin respirar. Estos momentos son intensos, pero la muerte, acompañada de un susto repentino, puede estar al acecho. A veces, puede resultar frustrante morir repetidamente debido a la mecánica de ensayo y error.

Esto nos proporciona una sensación de «tranquilidad» la mayor parte del tiempo. En general, el enfoque está en resolver diversos acertijos. Recordemos que estamos ante un Escape Room. No son excesivamente complicados, pero tienen la dificultad adecuada para mantener el ritmo. Pasamos de una habitación a otra, y de un susto a otro.

CONCLUSIÓN

OVRDARK es una experiencia aterradora en realidad virtual y eso lo hace un juego más que recomendable. La tensión de estar encerrado con un loco en una mansión gigante y antigua aporta un aire de frescura a este tipo de videojuegos.

PUNTOS A FAVOR
  • Ambientación aterradora
  • Acertijos variados
  • Una duración aceptable
PUNTOS EN CONTRA
  • Algunas texturas resultan poco elaboradas
  • Mecánicas anticuadas
  • Falta más información sobre la trama

 

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