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Análisis de Rogue Flight para PlayStation 5

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ANÁLISIS ROGUE FLIGHT PS5 – LANZADOS A NUESTRO OBJETIVO

Llevo ya unos días desde que me pude lanzar a la aventura que nos ha propuesto el equipo de Truant Pixel y que personalmente me ha sorprendido. Se trata de Rogue Flight, una aventura que a nivel personal me ha llamado la atención y de la que os vamos a dejar nuestro análisis a continuación.

El día de la marmota para una piloto con el destino de la humanidad en sus hombros

El juego se aventura a colocarnos en un futuro dónde nuestra protagonista, Nadia, es la única piloto capaz de lograr «domar» a la Flecha pero que a su vez carece de conocimientos de combate.

Nuestro objetivo será intentar derrotar a Argus, una inteligencia artificial que en 72 horas logró diezmar a la humanidad colocándola en una posición crítica. Conociendo los riesgos nuestra piloto se embarcará en una odisea que le hará tomar una dura decisión en cierto momento.

Será mejor atacar uno de los puntos estratégicos más «fáciles», arriesgarnos y acabar con una de sus importantes líneas de producción o ir a por todas y hacer el mayor daño posible a pesar del riesgo.

Es cierto que a nivel argumental la propuesta no es muy original pero lo cierto es que te mete de lleno con algunos diálogos entre Nadia y sus «compañeros» y más cuando estamos en plena acción.

Una jugabilidad bastante pulida para cualquier tipo de jugador

Lo cierto es que a los mandos el juego se siente bastante increíble. Con una pequeña resistencia en los gatillos para quienes jugamos en PlayStation 5 y la vibración, además de elementos como los Leds cambiando de color dependiendo de la configuración del juego… son pequeños detalles que se agradecen.

Por lo demás estaríamos ante otro juego de naves sobre raíles de punto líneal dónde simplemente deberemos acabar con los enemigos y esquivar los obstáculos intentando encadenar combos largos para obtener la mayor puntuación hasta enfrentarnos al jefe final del nivel.

Durante nuestra partida tendremos la oportunidad de usar diferentes armamentos teniendo la clásica ametralladora y los misiles pudiendo alterar, si obtenemos el objeto necesario, entre una onda de choque, un rayo y un cañón de luz pudiendo ser mejorados gracias a los Seraphins que nos encontraremos en algunos niveles.

Además no podrán faltar los ataques especiales que nos servirán para eliminar a un grupo de enemigos aunque en mi opinión se puede acceder a ellos con demasiada facilidad.

A su vez el juego nos permitirá alternar la visión entre la cabina y por fuera de ella. Mi recomendación es que durante las partidas hasta llegar a los jefes uséis la cabina. Eso no quita que hay un pequeño problema con la cámara que mencionaré posteriormente.

Para acabar el juego si os habéis quedado con ganas de más el juego ofrece otros modos de juego como el New Game Plus o un modo Rogue para poder seguir disfrutando de su experiencia.

Un sistema de personalización más allá de lo estético

Al iniciar la partida, antes de lanzarnos con nuestra nave, podremos acceder a un sistema de personalización dónde podremos alterar de manera simple algunos aspectos de la nave.

Pero también incluso podremos cambiar algunos elementos que mejorarán estadísticas como la maniobrabilidad, la frecuencia con la que se cargará el ataque especial o alterar el rendimiento de nuestros escudos o armamentos para potenciarnos.

Como detalle curioso me gustaría mencionar que la primera vez que acabamos con alguna de las rutas se nos incluirá en la nave un pequeño vinilo que nos muestra esa «medalla» que se nos ha otorgado.

El frenetismo de su jugabilidad hará que nos perdamos algunos detalles

Esto me ha pasado sobretodo en aquellos niveles dónde hay secretos como los Seraphin. Y es que todo se esta moviendo a tanta velocidad, aparece una gran cantidad de enemigos o hay tantos ataques que vienen hacía nosotros que nos perdemos muchas cosas.

Los diseños de los enemigos, los escenarios, elementos destruibles de los mismos… es una verdadera lástima pero al fin y al cabo estamos ante un juego de naves espaciales y dónde lo principal es la acción.

Pero esto también se traslada a los combates contra jefes. Por ejemplo contra Stratos. Un jefe al que detectar las zonas vulnerables de la primera fase es algo complicado porque no se distingue hasta que has luchado dos veces contra él y dónde en su segunda fase apenas hay tregua para ello.

Al final es cuestión de acostumbrarse pero lo cierto es que de primeras puede abrumarnos en un primer momento y más con la música por la que han apostado acompañar la aventura.

Conclusión

Reitero lo dicho al principio ha sido una grata experiencia jugable muy recomendable para los amantes de este tipo de aventuras sin ninguna duda.

Puntos Positivos:
  • Una jugabilidad frenética
  • Bastante accesible
  • Cortito y al pie
  • Los pequeños detalles como las luces del mando
Puntos Negativos:
  • A nivel visual es cierto que hay elementos que no podremos detectarlos correctamente
  • Los jefes se sienten algo más sencillos de lo que se podría esperar

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