Inicio Análisis Análisis de Speedollama: corre, salta y destruye a todas las alpacas que...

Análisis de Speedollama: corre, salta y destruye a todas las alpacas que puedas

¿Quién llama a la llama?

0

Análisis Speedollama: un divertido y frenético shooter que nos exige el máximo de nuestras habilidades a los mandos en cada partida. Chaosmonger Studio pone sobre la mesa un videojuego centrado en la acción pura y dura que busca engancharnos con su gameplay directo y que va al grano sin ofrecer muchas explicaciones. Antes de iniciar la primer partida tendremos acceso a una breve explicación del uso de cada botón pero cuando llevemos jugados dos minutos nos daremos cuenta de que el aprendizaje se hará sobre la marcha y que es un título fácil de jugar pero difícil de dominar. A continuación te contamos todo sobre Speedollama en este análisis de NextGame.

Análisis Speedollama: prepárate para dispara a toda alpaca que se mueva

analisis speedollama

Speedollama es un videojuego rápido y directo. No se busca aquí presentar una historia complicada ni un gameplay complejo. Es un título que busca entretener y divertir, y es algo que consigue desde el primer minuto de juego.

La presentación de la historia no se anda con demasiados rodeos y presenta a una llama que reúne a un grupo de excepcionales compatriotas para hacer frente a su enemigo más mortal y cruel: las alpacas. Destruir ese ejército e animales será uno de los principales motivos que harán avanzar la acción y durante nuestro viaje tendremos que dedicarnos básicamente a recoger objetos y matar alpacas.

El tono humorístico de Speedollama está presente desde el inicio y presenta con una broma inicial ese odio hacia las alpacas que va implícito en su propuesta. Llamas vs alpacas resume a grandes rasgos una historia que no se desarrolla demasiado y que tampoco pretende ser el centro de las miradas, dejando recaer en su apartado jugable todo el peso de un juego que busca entretener.

Fácil de jugar y difícil de dominar

Ya hemos comentado al inicio del análisis que Speedollama nos lanza a la piscina sin ningún tipo de tutorial ni ayuda de juego más allá de una imagen inicial que detalla el uso de sus controles. Tendremos a nuestra disposición tres personajes jugables, cada uno con sus propios puntos fuertes y débiles en apartados como velocidad, salto, disparo y salud. Dependiendo de qué estilo de juego queramos aplicar a cada partida optaremos por seleccionar a Chris (centrado en velocidad), Arnold (centrado en disparo y salud) y Lizzy (destaca en salto y disparo).

Y es que Speedollama nos suelta en un nivel que se genera de forma procedural y que se presenta como una especie de shooter lateral y vertical combinado con plataformeo que nos ha parecido bastante original. Nuestro objetivo en cada nivel será recoger un porcentaje determinado de una sustancia azul existente a lo largo de todo el nivel. Cuando hayamos recogido la sustancia suficiente podremos avanzar al siguiente nivel.

Parece una premisa simple, pero debemos tener en cuenta que por el camino nos iremos encontrando hasta 18 tipos de enemigos diferentes a los que hacer frente. Su objetivo será ir minando poco a poco la salud de nuestro personaje para evitar que logremos nuestro objetivo. Si los rivales nos dan muerte, no podremos completar el nivel. Si no logramos conseguir el porcentaje necesario de la sustancia durante el tiempo límite, tampoco podremos avanzar al siguiente nivel. La dificultad aumenta cuando nos damos cuenta de que tendremos que ir recopilando esa sustancia (sin morir) dentro del tiempo limite y que deberemos alcanzar la salida (y recordar dónde se encuentra) para dar el nivel por finalizado.

La dificultad también se incrementa debido a que los niveles se estructuran por series numéricas (1-1, 1-2, 1-3… a lo Super Mario Bros) y al igual que sucede con la franquicia del fontanero del bigote de Nintendo, aquí también contaremos con un número limitado de vidas que impedirá que podamos completar el juego si nos quedamos con el contador a 0. Speedollama ha resultado ser un juego desafiante, no tanto en sus niveles normales sino en los combates con sus 9 jefes finales. Nos encontraremos en situaciones desfavorables con espacios cerrados y poco margen para la maniobra.

Estos niveles están realmente inspirados y suponen un reto jugable alto que nos pondrá contra las cuerdas. Aquí no se tratará tanto de ser rápidos y efectivos sino de encontrar los puntos débiles de cada enemigo. Hay una diferencia muy marcada entre las fases normales y los jefes y tendremos acceso a un total de 9 áreas y 44 niveles (36 procedurales y 8 extra).

Entre nivel y nivel tendremos la opción de comprar mejoras permanentes (para esa partida) con el dinero que hayamos ido recopilando eliminando a alpacas. Como si de un roguelike se tratase, una mejora a tiempo puede suponer la diferencia entre avanzar o no avanzar en la partida. Jugablemente el título responde muy bien aunque es cierto que el apuntado y algunos momentos puntuales del plataformeo como los saltos hacia plataformas elevadas no tienen una respuesta todo lo precisa que podría esperarse de un juego que te exige rapidez en la ejecución.

Gráficamente te llama

Speedollamada es un juego que entra por los ojos. Su apartado artístico pixel art que recuerda a épocas de gloria de la industria del videojuego como los años 80 y 90 se presenta aquí como uno de sus grandes baluartes. El diseño de los personajes principales brilla y también encontramos algunos enemigos (sobre todo los jefes finales) que son dignos de mención y de admiración.

Es cierto que Speedollama gráficamente también tiene algún punto de mejora ligado principalmente a la generación procedural de sus niveles, ya que en ocasiones sentimos que los niveles son muy similares entre sí y que ese camino o esa plataforma ya la hemos vivido.

A nivel sonoro cumple sin grandes alardes y es cierto que sus melodías no se quedan grabadas en nuestra memoria y que al final del día lo que realmente recordaremos es su (por momentos) excelso gameplay.

Conclusiones finales

Speedollama es un juego realmente divertido y por momentos adictivo que plantea un buen bucle jugable que brilla en las fases contra jefes finales. Estaríamos hablando de un juego de notable alto o sobresaliente si se hubiese desarrollado un poco más su historia de fondo y si se hubiese arriesgado más en las fases generadas proceduralmente. Un título indie muy a tener en cuenta para partidas rápidas que sin duda nos sacará más de una sonrisa y más de un pique contra nosotros mismos.

El juego ha sido analizado en Playstation 5.

SIN COMENTARIOS

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Salir de la versión móvil
X