Inicio Análisis Crítica de Tekken Bloodline

Crítica de Tekken Bloodline

0
CRITICA TEKKEN BLOODLINE – LA MANERA CORRECTA DE LLEVAR UN VIDEOJUEGO AL ANIME

Finalmente ya tenemos la esperada adaptación de la franquicia de Tekken al anime gracias a Netflix y la verdad… es que le tenía muchas ganas y más teniendo en cuenta de que Katshuhiro Harada se deshizo en elogios para la misma.

Pero es que por si no fuera poco es una adaptación que da mayor trasfondo a Tekken 3, mi primer juego de lucha y uno de mis favoritos, centrándose en la transformación de Jin Kazama de niño a hombre y a demonio.

Una historia hecha para los fans del juego y de las artes marciales

Al igual que sucedió con Dragon Ball FighterZ pero a la inversa he encontrado un producto muy reconocible y con personalidad propia capaz de recrear los movimientos del videojuego con gran fidelidad.

Esto lo podremos ver sobretodo con algunos de los agarres más icónicos de personajes como el de King… que es simplemente fantástico o el cabezazo que hace el propio Jin.

Entre eso y la animación que ha sido bastante cuidada para la ocasión nos ha dejado una gran sensación que sirve como un complemento 10 del juego.

Jin Kazama y hacer sentir orgullosa a su madre y a su abuelo

La serie nos muestra los inicios de un joven Jin que tiene como uno de sus ideales, transmitido por su madre, que un cuerpo fuerte debe tener una mente fuerte y eso es algo que agrada ver en este tipo de productos y nos simplemente meternos en la acción y que al contrario de las enseñanzas de los Mishima la fuerza no lo es todo.

Por desgracia lo que parece una vida normal se retuerce con la llegada de un demonio que conocéis si habéis podido jugar el juego. Ogre será el motivo por el que Jin evolucione tras haberse enfrentado a él y haber perdido.

Por suerte tiene al abuelo y padre del año, Heihachi Mishima, quién al estilo de Garp en One Piece le enseñará lo que es el amor a puño limpio. Unas enseñanzas que ayudarán a Jin a crecer como persona y como luchador haciéndose amigo de Hwoarang al quién considera un rival o a Ling Xiaoyu.

SI hay algo que destacar de los pocos capítulos en relación a la trama, además de la crianza de nuestro protagonista, es ver como han logrado plasmar la «tiranía» de Heihachi Mishima simplemente por las relaciones que tienen el resto de personajes con su apellido y con el propio Jin al saber que ha sido entrenado por él mismo.

Una animación envidiable para un elenco envidiable

Jin Kazama, Hwoarang, Paul Phoenix, Ling Xiaoyu, King, Nina Williams… por decir unos pocos aunque Yoshimitsu no vemos su participación ni a Kuma cuyo combate hubiera estado interesante tras tantos juegos dándonos la tabarra con su archienemigo.

Un elenco que para mi es perfecto y al que solo le ha faltado el cameo de Gon. Pero fuera de esta pequeña broma la verdad es que los combates han sido un lujado viendo el estilo artístico elegido para la ocasión, los dilemas de los personajes e incluso los efectos visuales que se han implementado.

Esto se debe a que se han vuelto a mostrar, como en los videojuegos, los efectos de los golpes sin excesivas filigranas salvo para ciertos movimientos «finales». Las animaciones de los movimientos, como hemos dicho al principio, son bastante fieles a los movimientos del propio videojuego, cosa que se agradece en gran medida.

Además la serie cuenta con bastantes pistas musicales que nos hacen dar ese chispazo al propio juego con algunos elementos característicos de la propia franquicia.

La representación psicológica de los personajes su punto fuerte

Salvo Paul Phoenix al que le hemos visto demasiado «soso» comparado con el motorista guaperas que le encanta la jarana con Forest Law, el resto son clavados.

Si que es cierto que por ejemplo nos han faltado algunas interacciones interesantes pero Nina se ha mostrado fría y calculadora, aunque más parlanchina de lo que me esperaba. En el caso de Hwoarang se nota que se preocupa por su amigo y rival, Heihachi ya hemos dicho que está representado perfectamente o King preocupándose del rival al que ha derrotado.

Demasiado corta augurando un nuevo spin-off o una nueva temporada

Son 6 capítulos en los que han quedado algunas dudas en relación sobretodo a lo sucedido con Ogre y su relación con Heihachi o que hay detrás de la familia Mishima. Si que es cierto que nosotros lo sabemos por los juegos pero sería interesante ver todo explicado de la misma manera que lo han hecho en esta ocasión.

Conclusión

RECOMENDADA AL 100% ES UNA SERIE QUE NO OS PODÉIS PERDER SI OS GUSTA LA FRANQUICIA DE BANDAI NAMCO O SIMPLEMENTE LOS ANIMES DE LUCHA. Ha sabido diferenciarse de otros productos de Netflix como Kengan Ashura o Baki al apostar por tener una personalidad propia arrolladora con una historia atrayente y unos personajes carismáticos. No os lo podéis perder.

Puntos Positivos:
  • Un doblaje bastante notable sobretodo en la parte inicial de la trama y los momentos entre Jin y Heihachi.
  • El lore introducido para la ocasión y como ha sido explicado ha sido un acierto total.
  • El estilo de animación elegido ha sido el adecuado dejando momentos que son casi calcados al videojuego
  • Un elenco envidiable con algunas notables ausencias como Law o los Jack. Además el incluir a personajes de futuras entregas ha sido una sorpresa bastante interesante
  • Katshuhiro Harada no se puede equivocar
Puntos Negativos:
  • Mishima Zaibatsu, la compañía, ha quedado relegada a un tercer plano teniendo la importancia que tiene en el mundo de Tekken.
  • Paul Phoenix me ha decepcionado un poco para ser el personaje que fue y el haber sido uno de los finalistas del anterior torneo.

SIN COMENTARIOS

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Salir de la versión móvil
X