Impresiones Towers of Ahasba PS5: en el vasto y cambiante mundo de los videojuegos, siempre hay propuestas que buscan ir más allá de las convenciones del género. Towers of Aghasba, desarrollado por Dreamlit, es una de esas apuestas. Disponible en acceso anticipado para PlayStation 5, este juego nos transporta a un mundo abierto donde la exploración, la construcción de civilizaciones y la gestión de ecosistemas se entrelazan para ofrecernos una experiencia que, aunque prometedora, todavía está ajustando algunas tuercas importantes.
Impresiones Towers of Aghasba: una premisa fascinante
La historia nos sitúa en la piel de un aprendiz de arquitecto de los Shimu, una civilización que regresa a su tierra ancestral, Aghasba, tras años de exilio. Sin embargo, el paisaje que encuentran no es el idílico paraíso que recordaban, sino un territorio devastado por los Marchitos, una fuerza oscura que ha desequilibrado la naturaleza y fragmentado su rica biodiversidad. Tu misión principal es revitalizar el entorno y reconstruir una sociedad que logre coexistir en armonía con el medio ambiente.
El planteamiento narrativo es sin duda cautivador, con un enfoque en la sostenibilidad y en cómo las acciones humanas afectan a los ecosistemas. El juego nos invita constantemente a reflexionar sobre nuestras decisiones: restaurar la vida natural implica tomar decisiones difíciles, como decidir qué priorizar en la reforestación o cómo gestionar el impacto de nuestras construcciones en el equilibrio ecológico.
La jugabilidad: entre la innovación y lo conocido
La propuesta jugable de Towers of Aghasba se divide principalmente en tres áreas: exploración, construcción y gestión de ecosistemas. Estas mecánicas están diseñadas para trabajar en conjunto, ofreciendo un flujo que alterna entre la planificación cuidadosa y la acción. Durante mis primeras horas, me encontré sembrando semillas mágicas que transformaban áreas desoladas en paisajes vibrantes, mientras lidiaba con los Marchitos, criaturas hostiles que amenazan los avances de tu aventura.
Sin embargo, la curva de aprendizaje puede resultar algo elevada. Aunque el juego se esfuerza en guiarte con tutoriales y misiones iniciales, la cantidad de sistemas en juego puede abrumar a los novatos en el género. Además, ciertas mecánicas, como la limitada capacidad del inventario y la gestión de recursos, rompen el ritmo si no estás acostumbrado al género. Tener que volver repetidamente a tu base de operaciones para reabastecerte puede llegar a resultar tedioso y reduce la inmersión, algo que el estudio podría optimizar en futuras actualizaciones.
El sistema de combate, aunque funcional, carece de profundidad. Las batallas contra los Marchitos se basan en mecánicas simples de ataque y esquiva, sin un gran repertorio de estrategias. No obstante, la satisfacción de ver a tu ecosistema florecer tras repeler estas amenazas compensa en parte esta simplicidad.
Ecosistemas dinámicos y decisiones significativas
Uno de los aspectos más innovadores de Towers of Aghasba es su sistema de gestión de ecosistemas. Plantar y cultivar flora no es simplemente decorativo; cada elección tiene un impacto tangible en la fauna que regresa al área y en los recursos disponibles para tu civilización. Por ejemplo, sembrar árboles específicos puede atraer a ciertos animales, mientras que una reforestación mal planificada puede agotar rápidamente el suelo. Este sistema fomenta un enfoque metódico y te obliga a pensar a largo plazo.
Además, las mecánicas de moralidad, representadas a través de una energía llamada Amity, introducen una capa adicional de profundidad. Este recurso se gana al realizar acciones positivas, como cuidar de animales heridos, pero también puede disminuir si recurres a la caza o a prácticas menos sostenibles. Este equilibrio moral enriquece la experiencia y refuerza el mensaje central del juego: el impacto de nuestras acciones en el medio ambiente.
Multijugador: potencial en desarrollo
El modo cooperativo es una adición que promete mucho. Jugar con amigos mejora notablemente la experiencia, ya que puedes compartir tareas como la construcción de asentamientos o la gestión de recursos. Sin embargo, la implementación actual es limitada, con poca interacción entre los mundos personalizados de cada jugador. Aun así, este modo tiene el potencial de convertirse en un pilar del juego si Dreamlit expande sus posibilidades y opciones jugables.
Un mundo hermoso, aunque imperfecto
En cuanto al apartado visual de Towers of Aghasba es sin duda uno de sus puntos fuertes. Los biomas están diseñados con un detalle impresionante, desde montañas majestuosas hasta valles exuberantes. La paleta de colores vibrante y la estética de fantasía se combinan para crear un mundo que invita a la exploración constante. La música ambiental y los efectos sonoros complementan perfectamente este enfoque, sumergiéndote en la experiencia.
Sin embargo, el rendimiento técnico es mejorable. Hemos tenido algunas caídas de framerate y glitches ocasionales que interrumpieron la fluidez de la experiencia. Estos problemas son habituales en títulos en acceso anticipado, pero es crucial que el estudio los solucione para garantizar que su título tenga un excelente rendimiento en su versión 1.0.
Conclusiones finales
Towers of Aghasba es un proyecto ambicioso que destaca por su enfoque en la sostenibilidad y la interacción entre civilización y naturaleza. Aunque su ejecución tiene fallos, especialmente en lo referente al combate y ciertos aspectos de la gestión de recursos, es innegable que ofrece una experiencia única en el género. Si Dreamlit continúa afinando sus mecánicas y corrigiendo los problemas técnicos, este juego podría convertirse en una referencia dentro del género de los mundos abiertos.
Para aquellos que disfrutan de la construcción y la gestión estratégica, y que buscan una experiencia más reflexiva que los títulos de supervivencia habituales, Towers of Aghasba es una recomendación que vale la pena explorar, incluso en su estado actual. Sin embargo, si prefieres una experiencia más pulida desde el inicio, puede ser prudente esperar hasta que el juego salga de su acceso anticipado. En cualquier caso, hay que mantener este título en el radar: el potencial está ahí, y la espera podría merecer la pena.
El juego ha sido analizado en Playstation 5.