THE DIOFIELD CHRONICLE ANÁLISIS PARA PS5
Estamos viviendo una segunda mitad de 2022 de locura por parte de ciertas compañías y no me refiero en el mal sentido del término ni mucho menos, bueno igual para nuestra cartera si, y es que la acumulación de videojuegos que estamos teniendo en estas últimas semanas y las venideras es cuanto menos un quebradero de cabeza. Esta definición de la situación es perfectamente aplicada a nuestros dos protagonistas de hoy, Square Enix y The DioField Chronicle, la última propuesta desarrollada por Lancarse. Acompañadme en la lectura de este análisis para PlayStation 5 de un título que sin duda no os dejará indiferentes.
TRAICIÓN DE ALTA ALCURNIA
The DioField Chronicle presenta una trama difícil de seguir al principio en lo que yo suelo denominar a título personal como «Sindrome de FFXIII», algo que ya se dejo entrever claro esta con la demo que nos permitía jugar el primer capítulo del videojuego. El título te presenta conceptos, personajes y regiones de una manera no compleja sino desordenada. No parece que tenga interés en que el espectador se ubique de salida en la trama sino que quiere avanzar rápidamente hacia el apartado jugable.
Esto no solo influye negativamente en la historia sino también en la presentación y desarrollo de personajes, los cuales no acaban de funcionar en ningún momento en todo el videojuego salvo quizás contadas excepciones en las fases finales.
Y es una pena realmente porque goza de una plantilla extensa y se esfuerza en desarrollar todo lo que puede a cada uno de los personajes con la realización de ciertas misiones secundarias o segmentos de historia que se centran más en las inquietudes o inseguridades de ciertos personajes. Sin embargo todo se acaba diluyendo en un intento fútil por ampliar las historias de estos miembros del grupo algo que se acaba trasladando a la historia principal de forma negativa.
Es bastante difícil conectar con alguno de los protagonistas y solamente nos mueve agarrarnos a la misma lo que es la trama de traiciones, guerras y enfrentamientos entre los diferentes gobernantes de los territorios presentados. No será hasta llegada la recta final del videojuego cuando empecemos a revertir estos problemas para poder colocar algo de estos personajes en nuestra memoria, algo que quizás es algo tardío.
TRAICIONES, GIROS DE GUION Y…ENCIMA ¿TÁCTICO?
Sin duda alguna, uno de los puntos más llamativos de la propuesta planteada por The DioField Chronicle, es su apartado jugable, un sistema táctico en tiempo real muy diferente y novedoso a lo que tenemos actualmente en el mundo de los videojuegos. Una propuesta arriesgada, que aunque con el paso de los niveles se acaba desgastando por culpa de un pobre y repetitivo de diseño de niveles, se acaba imponiendo de forma contundente gracias a un simple factor: diversión.
A pesar de que en una primera instancia puede sentirse extraño el control con el mando y más siendo en tiempo real, todo funciona a la perfección, tanto la selección de personajes como de ataques en todo momento, no hay ninguna falla en el sistema ni problemas de control de cámara alguno.
El amplio repertorio de personajes, armas y habilidades conforman un más que interesante sistema de combate que como comentaba se acaba hundiendo en ciertos tramos del videojuego por la repetición excesiva de escenarios y niveles, sobre todo si sois un jugador como servidor que realiza todo el contenido secundario.
Creo que es un problema que se podría solucionar centrándose únicamente en la parte principal pero aun así siento que únicamente sería un parche temporal que retrasaría un par de capítulos el florecimiento de esta sensación. Y aunque sinceramente puedo comentar de forma obvia este tipo de aspectos a largo plazo dentro de la experiencia del videojuego, recomiendo fervientemente probar la demo habilitada por Square Enix para probar en profundidad y de primera mano este sistema jugable tan particular.
CONCLUSIÓN: UN JUEGO DIGNO
En definitiva The DioField Chronicle tiene todos los mimbres de ser una de las sorpresas del año para muchos jugadores, es harto obvio sus limitaciones a nivel jugable, técnico y narrativo pero considero que en líneas generales el videojuego pone toda su alma, esfuerzo, cariño y empeño en hacer llegar al jugador una propuesta solida, que divierte, engancha y hacer al jugador recordar la esencia de un buen videojuego.