Análisis Besiege PS5 – Señores de la destrucción
Históricamente, los actos de violencia entre grupos humanos han estado condicionados por la evolución de la espada y del escudo, es decir, de las tecnologías dedicadas al ataque y a la defensa, respectivamente. En ‘Besiege‘, el jugador opera sobre el aspecto ofensivo mediante el continuo perfeccionamiento de armas de asedio.
El compañero Guillermo analizó la versión original del juego para PC. En esta ocasión, toca llevar a cabo esta labor con la versión para consolas; concretamente para PS5. Se puede adelantar que se trata de una correcta adaptación de un juego que se puede catalogar como «café para los muy cafeteros«.
Un mundo minimalista
Gráfica y estéticamente, la desarrolladora Spiderling Studios opta por un acercamiento minimalista y relativamente caricaturesco a los personajes y al mundo medieval que enmarcan la propuesta. ‘Besiege’ apuesta por un gran realismo en otro elemento que será comentado más adelante, pero este toque visual desenfadado aporta por contraste una ligereza que no le sienta nada mal a la propuesta.
A nivel sonoro, la BSO original no destaca especialmente, pero eso no es algo necesariamente negativo, pues las mecánicas que debe manejar el jugador en este título son tan complejas que resulta conveniente limitar los estímulos que puedan poner en entredicho su concentración. Por otro lado, los efectos sonoros se alinean con lo descrito en el apartado visual, de manera que optan por un toque cómico liviano.
Una jugabilidad (muy) exigente
En ‘Besiege’, todo orbita alrededor de sus mecánicas consistentes en construir máquinas de asedio. Deben usarse en 55 niveles repartidos entre cuatro islas, con objetivos que van desde la simple destrucción de personas y edificaciones hasta el robo de determinados objetos.
Estas construcciones se realizan a partir de una pieza básica inicial, a la que se añaden progresivamente otras de variable sofisticación. La cantidad de opciones es abrumadora, pudiendo hacer uso de piezas relacionadas con el ataque (cañones, lanzallamas…), la defensa (placas protectoras…), la movilidad en tierra (ruedas, bisagras…), el vuelo (globos aerostáticos…), etc.
La física del juego es enormemente realista. Por ejemplo, la máquina no va a volar si el peso de la misma es excesivo en relación a las piezas destinadas al vuelo utilizadas. Otro caso elocuente suele surgir cuando se usan cañones: si la estructura no está lo suficientemente asegurada, el uso de estos desmontará sin compasión el aparato creado.
Teniendo en cuenta, además, que el juego ofrece consejos escuetos, se requiere una importante cantidad de horas para manejar con soltura la jugabilidad. Siempre es posible acercarse a los consejos dados por la comunidad de seguidores de ‘Besiege’ (muy activa, por cierto) pero, sin duda, la verdadera satisfacción viene cuando la solución viene tras un esfuerzo mental propio.
En este punto clave, muchos jugadores se sentirán abrumados y abandonarán sin exprimir demasiado la obra. Desde luego, no es un título para todo el mundo. Tampoco los «soulslike«. Quizás lo mejor es comprender que hay propuestas destinadas a nichos concretos que perciben la dificultad elevada como un reto estimulante.
Fallos técnicos y limitaciones de la adaptación
Hay determinados momentos en los que ciertos elementos en pantalla se superponen y parpadean. Es notablemente molesto y el principal punto negro del juego en lo que se refiere al apartado técnico.
La adaptación a los controles de consola es inteligente y funciona relativamente bien aunque, obviamente, todo va considerablemente más fluido en PC. Eso sí, uno de los detalles más farragosos se encuentra en el uso del zoom. Se habilita y deshabilita pulsando R3, entorpeciendo el manejo de la cámara y añadiendo una capa de frustración extra.
Por otra parte, la imposibilidad de acceder a los mods creados por la comunidad supone una baja sensible para la edición para consolas. Se ha comentado unos párrafos más arriba que los seguidores de este videojuego son muy activos. Usan las herramientas ofrecidas por el software para diseñar auténticas maravillas, por lo que es una pena no poder disfrutar de ellas en PS5.
Conclusión
‘Besiege‘ es una propuesta interesante pero, claramente, no está hecha para todo tipo de jugadores. Sus escasos consejos y su exigente sistema de físicas pueden provocar una importante frustración en el usuario más impaciente. Sin embargo, puede llegar a ser una experiencia muy adictiva y satisfactoria para aquellos que entren en la propuesta.
Sus fallos técnicos, sus limitaciones a la hora de adaptar los controles y su ausencia de mods son puntos negativos que, sin embargo, no desvirtúan el resultado final de un juego que, guste más o menos, se aleja de lo ofrecido por la mayoría de títulos del mercado.
Puntos positivos:
- Sofisticado sistema de físicas
- Recompensa el esfuerzo realizado
- Su simpático apartado visual
Puntos negativos:
- Su exigencia puede frustrar
- Fallos técnicos y limitaciones en la adaptación de los controles a consolas
- Ausencia de mods
