ANÁLISIS BLASPHEMOUS 2
El estudio español, The Game Kitchen, vuelve al lado oscuro de la fiesta más tradicional de nuestra cultura con Blasphemous 2. Y es que si la primera entrega era difícil de superar, el trabajo que han conseguido con la secuela no tiene rival.
La compañía ha hecho completamente suyo el género de los metroidvania y souls además de un apartado técnico único y cautivador, y es que pese a las imperfecciones de la primera entrega, han puesto todo su esmero en superar al trabajo anterior.
En NextGame lo hemos jugado en profundidad, y tenemos un claro veredicto con este propósito. Prepararos para un viaje por las tierras de El Milagro, donde creyentes, pecadores y demás criaturas del señor, se prestan a la más salvaje penitencia.
El nuevo Milagro cae del cielo
Siguiendo los sucesos de la primera entrega, un nuevo Milagro en forma de corazón se ha presentado en el cielo, provocando que el Penitente, nuestro héroe, despierte de su letargo.
Nuevamente, estamos ante una historia con una narrativa peculiar, cargado de trasfondo donde para comprender el lore al completo, hará falta estar atento y apasionado por cada conversación, escenario e incluso a la descripción de los objetos.
Si bien es cierto, algunas teorías y tramas quedan totalmente abiertas a la imaginación e interpretación del jugador, algunos detalles y aspectos del argumento son bastante claros en lo que quieren contarnos.
Si bien es cierto, la atmósfera ha perdido parte del factor sorpresa de la primera entrega, la trama sigue siendo igual de cautivadora a lo largo de las 15 horas que dura la historia principal.
En cambio si queremos aspirar al 100% de todo lo que ofrece el juego, la duración puede prolongarse a las 20 horas. Aunque eso sí, como veremos a continuación, el juego ha triplicado sus posibilidades…
Combates mucho más ágiles y cargados de matices
Una vez más, la estética en combate y la exploración vuelve a apostar por un estilo pixelado en 2D. Y es que en la jugabilidad es donde hemos encontrando la primera y gran diferencia respecto a la primera entrega.
El juego abandona algunas de sus mecánicas de soulslike para dar paso a un metroidvania más original y único frente al gran abanico que hay en este género, aunque ojo, eso no implica que vaya a ser más fácil.
Eso sí, los elementos de soulslike fundamentales siguen latentes, como descansar en zonas concretas reponiendo nuestros viales de vida, los enemigos que reaparecen… y la penalización al morir con nuestra experiencia.
Y es que los grandes cambios no vienen solo en la exploración, que es mucho más abierta y cargada de secretos en cada escenario. Se debe a los combates, cuyo control del Penitente se ha vuelto mucho más ágil y avanzado, dando de lado por completo a la tosquedad de la primera entrega.
Esto no solo servirá en los combates, sino también en los saltos y plataformeos, aprovechando las nuevas físicas que aunque hacen que la acción sea más directa y menos estratégica, pero también más divertida y con muchos más movimientos.
Además, el Penitente responde perfectamente a nuestro control, haciendo de su manejo una delicia que otros juegos del género no poseen, haciéndolo más satisfactorio.
El mapeado también evoluciona con esta entrega
Respecto a la exploración, esto repercute también en cierta manera, pues contamos con más escenarios repletos de saltos, pero mucho menos pasilleros, convirtiendo la exploración en algo mucho más placentero.
También hay muchos más elementos de metroidvania, como puertas cerradas o caminos inaccesibles hasta que consigamos cierta llave o habilidad, lo que asegura la rejugabilidad y que volvamos a explorar el mismo escenario en búsqueda de nuevos caminos o mejoras para nuestro personaje.
Y es que aunque los caminos ocultos y secundarios nos apartan de una manera gratificante de la trama principal, aunque las habilidades que conseguimos y aprendemos a lo largo y ancho de la aventura, son bastante tópicas en el género, y no aportan nada nuevo.
Eso sí, ahora disponemos de tres armas en vez de una, así que aunque no ha innovado respecto a otros títulos, la acción ha triplicado sus posibilidades respecto al antecesor.
Una espada ancha, una espada doble y un incensario, cada una con posibilidades distinta y enfocadas a una jugabilidad diferente, más rápida, más potente o con más alcance, para gustos colores, y el equipo ha hecho que elijamos lo que sea, lo disfrutemos a lo grande.
Aunque, no solo dependerá de nuestro gusto al jugar, sino que al igual que pasa con otros muchos títulos, tendremos que usar nuestra arma en desventaja de nuestro rival, lo que añade un toque estratégico y nos invita a buscar la fórmula más efectiva.
Técnicamente superior en todos los aspectos
Esta entrega ha ido sin duda de menos a más, y ha reparado en todos los aspectos de la primera entrega, como por ejemplo la variedad de enemigos, que es mucho más amplia. Al igual que los combates contra jefes, que más intenso y cuenta con muchos más enfrentamientos. No habrá dos combates iguales.
En definitiva, el juego está bien equilibrado respecto al desarrollo del Penitente, pero los combates son más frenéticos y algo más fáciles, así que ha perdido en parte el aliciente de dificultad que caracterizaba al género.
En lo visual también representa una evolución en todos los sentidos de la primera entrega, llevando el estilo pixelart a un nuevo nivel, con muchos más detalles, modelados y mejores acabados.
Las animaciones también se han visto claramente beneficiadas, mucho más detallistas y cargadas de movimiento, al igual que los escenarios, que incluso en la distancia más grande son realmente impresionantes.
Por supuesto, la trama vuelve a estar ambientada en Andalucía, lo cual también se ve reflejado en su excelente doblaje al castellano, viéndose notablemente en las conversaciones con personajes.
Carlos Viola vuelve a ponerse al mando de la banda sonora, logrando un trabajo único y acorde contando con esa mezcla entre Semana Santa y el flamenco que tanto destacó en antaño respecto a otros juegos.
Conclusiones | Análisis Blasphemous 2
Blasphemous 2 nos ha parecido, de lejos un más y mejor respecto a la primera entrega. Si bien es cierto, introduce cambios bruscos capaces de cambiar el género al que pertenece, esto le ha sentado de maravilla haciéndolo mucho más adictivo, completo y divertido.
Si bien es cierto, hemos encontrado algunos errores técnicos difíciles de pasar por alto, esperamos que en las próximas semanas y meses sus creadores sean capaces de solventarlo, haciendo que la aventura no tenga prácticamente errores visibles que rompan la experiencia.
Aunque eso sí, no estamos ante algo totalmente novedosos y nunca visto, pero aquellos que disfrutaron de la primera entrega, entenderán que no es necesario, y más con todas las mejoras que incorpora a nivel jugable, audiovisual y arguemental.
Lo que más nos ha gustado:
- Los cambios en la jugabilidad lo hacen más adictivo.
- La trama que exporta el lore español a un lado oscuro propio de un souls.
- El control más ágil del protagonista y los cambios en el escenario que conlleva.
Lo que menos nos ha gustado:
- Se siente menos fresco que el primero.
- Algunas habilidades carecen de originalidad.
- Que se acabe la aventura.
