Análisis Suikoden Remaster: vuelven dos joyas atemporales del género del JRPG que convencerán a los nostálgicos y amantes del género.
El género JRPG ha sido el hogar de algunas de las historias más memorables de la industria del videojuego. Entre ellas, la saga Suikoden se ha erigido como una joya de culto, venerada por los jugadores que tuvieron la suerte de descubrirla en su momento. Ahora, con Suikoden I&II HD Remaster Gate Rune and Dunan Unification Wars, Konami nos brinda la oportunidad de revivir estas obras maestras en una versión remasterizada para PlayStation 5, con mejoras visuales, sonoras y jugables. Pero, ¿cómo resisten estos clásicos el paso del tiempo? Acompáñanos en este análisis para descubrirlo.
Una narrativa que sigue emocionando
Si algo distingue a Suikoden y Suikoden II de otros JRPG de su época, es su extraordinaria narrativa. Ambas entregas nos sumergen en relatos complejos, cargados de política, traiciones y giros argumentales que mantienen al jugador en vilo de principio a fin.
En Suikoden I, tomamos el papel de Tir McDohl, el hijo de un prestigioso general del Imperio de la Luna Escarlata. Su destino cambia drásticamente cuando se ve envuelto en una revuelta contra el propio Imperio, lo que le obliga a tomar decisiones difíciles y a cuestionar sus propias lealtades. Por otro lado, Suikoden II nos pone en la piel de Riou, un joven soldado atrapado en un conflicto civil que amenaza con desgarrar su tierra natal, Jowston. Ambos protagonistas comparten un hilo común: el poder de las Runas Verdaderas, artefactos místicos que pueden cambiar el rumbo de la historia.
Lo que hace especial a Suikoden no es solo su trama principal, sino la manera en que desarrolla a sus personajes. Cada una de las 108 Estrellas del Destino tiene una historia propia, y muchas de ellas impactan significativamente en el mundo del juego. Los dilemas morales, la ambigüedad de los antagonistas y la constante sensación de estar en un mundo en guerra hacen que la experiencia narrativa sea una de las más maduras de su género.
La estrategia como sello distintivo
La jugabilidad de Suikoden I&II se cimenta en tres pilares: los combates por turnos, los duelos individuales y las batallas estratégicas a gran escala. En las batallas por turnos, podemos formar equipos de hasta seis personajes, cada uno con habilidades y roles diferenciados. La mecánica de «Unite Attacks» permite combinar ataques de personajes con vínculos especiales, generando poderosas ofensivas que añaden un nivel extra de estrategia.
Los duelos individuales, que surgen en momentos clave de la historia, funcionan como un minijuego basado en la elección de comandos y la lectura de los movimientos del oponente. Por último, las batallas a gran escala presentan un sistema táctico por cuadrículas, donde nuestras decisiones influyen en el resultado del conflicto.
El reclutamiento de personajes también juega un papel crucial. Encontrar y convencer a las 108 Estrellas del Destino no solo mejora nuestras posibilidades en combate, sino que también enriquece la narrativa y expande el mundo del juego. Algunos personajes abren tiendas, otros mejoran nuestras bases y otros ofrecen información valiosa.
Si bien el sistema de combate puede parecer simple en comparación con JRPGs modernos, sigue siendo sorprendentemente adictivo y satisfactorio. Sin embargo, algunos jugadores podrían encontrarlo algo rígido y menos desafiante en comparación con otras sagas.
Un clásico con retoques modernos
Uno de los aspectos más esperados de esta remasterización es la mejora visual. Konami ha apostado por una actualización en alta definición que mantiene la esencia del pixel art original, pero con una mayor claridad y fluidez en las animaciones. Los escenarios han recibido un tratamiento especial, mejorando la iluminación y las texturas sin comprometer el estilo artístico.
Las ilustraciones de los personajes también han sido retocadas para ofrecer un diseño más nítido y detallado. A pesar de ello, algunos efectos visuales pueden sentirse algo desfasados, recordándonos que estamos ante una remasterización y no un remake completo.
La magia de la nostalgia
Las bandas sonoras de Suikoden I&II son una de sus mayores fortalezas. Cada melodía, cada composición está diseñada para evocar emociones, reforzando la ambientación de cada escenario y los momentos clave de la historia. Desde los temas melancólicos que acompañan las escenas más dramáticas hasta las poderosas composiciones bélicas que elevan la tensión en los enfrentamientos, la música en estos juegos es mucho más que un mero acompañamiento: es un elemento narrativo en sí mismo.
En esta remasterización, se ha trabajado en mejorar la calidad del audio, permitiendo que las composiciones originales suenen con mayor claridad y profundidad. La remasterización respeta los arreglos originales, pero con una limpieza de sonido que elimina cualquier aspereza o limitación técnica de la época de PlayStation 1. Esto se nota especialmente en las piezas orquestales y en los efectos ambientales, que ahora tienen una mayor riqueza y nitidez.
No obstante, se echa en falta un doblaje de voz. Si bien el juego original nunca contó con este apartado, una remasterización de esta magnitud habría sido el momento ideal para incluirlo, al menos en las escenas más importantes. Los diálogos, aunque bien escritos, podrían haber ganado en impacto y dramatismo con actuaciones de voz que reforzaran la interpretación de los personajes.
Aun así, la música y el sonido de Suikoden I&II siguen siendo de una calidad excepcional y uno de los puntos fuertes de esta remasterización. Konami ha hecho un trabajo notable en preservar y mejorar este apartado sin traicionar su esencia original.
Pequeños cambios que marcan la diferencia
A pesar de ser una remasterización, Konami ha incorporado algunas mejoras de calidad de vida que facilitan la experiencia de juego. El guardado rápido permite guardar en cualquier momento, lo cual es una gran ventaja en un JRPG de esta magnitud. Además, la opción de acelerar los combates reduce la fatiga que podría generar el grindeo.
Otra de las grandes novedades es la localización al español, algo que en su día no estuvo disponible y que ahora permite a una mayor audiencia disfrutar de la historia en su idioma nativo.
Sin embargo, fuera de estas mejoras, la experiencia de juego sigue siendo la misma que en los originales, por lo que aquellos que esperaban cambios más profundos podrían sentirse algo decepcionados.
Un regreso digno para dos clásicos inolvidables
Suikoden I&II HD Remaster Gate Rune and Dunan Unification Wars es mucho más que una simple remasterización; es la oportunidad de redescubrir dos de los JRPGs más influyentes de la historia del género. La profundidad de su narrativa, el carisma de sus personajes y la emoción de su sistema de combate siguen intactos, demostrando que estos juegos han resistido la prueba del tiempo de manera admirable.
Las mejoras visuales y sonoras aportan un plus de calidad sin desvirtuar la esencia de los originales. Sin embargo, la falta de doblaje y la ausencia de cambios más profundos en la jugabilidad pueden hacer que algunos jugadores sientan que la remasterización se queda a medio camino. Aun así, esta colección sigue siendo una experiencia obligatoria tanto para los veteranos de la saga como para aquellos que deseen descubrir por primera vez la magia de Suikoden.
En un mundo donde los JRPGs clásicos están resurgiendo gracias a remakes y remasterizaciones, Suikoden I&II HD Remaster demuestra que todavía hay espacio para las historias bien contadas y los sistemas de juego que priorizan la estrategia y la narrativa. Si alguna vez hubo un momento ideal para volver a Suikoden, es ahora.
El juego ha sido analizado en Playstation 5.