A menos de dos meses para el estreno del siguiente Assassin’s Creed, su director, Scott Philips ha dado una entrevista a GameReactor en la que da ciertos detalles del nuevo juego.
Tras el año de parón que hubo después de Syndicate, en Origins pudimos comprobar como el juego estaba tomando un camino más cercano al RPG que a la acción y sigilo que nos venía acostumbrando desde el principio de la saga. No se perdían estos componentes, pero sí se reinventaron, con un sistema de combate que exigía algo más al jugador y que a diferencia de entregas anteriores sí se sentía como un combate y no una coreografía entre el asesino de turno y los guardias indefensos. Además con la mejora en las animaciones, el movimiento y las amplias zonas del desierto también podíamos limpiar zonas de enemigos sin ser detectados. Pero además se le añadió una profundidad mayor al desarrollo del personaje como un amplio árbol de habilidades y un sistema de armas y armaduras basado en el daño que podíamos causar y que podíamos soportar, además de la rareza y calidad de las mismas.
Ahora, un año más tarde, Ubisoft, quiere adentrarse más en el género del rol, y su director ha confirmado lo que se venía diciendo en los últimos meses, nuestras acciones dentro del juego, tanto acciones como diálogos tendrán repercusión en lo que suceda en la historia del mismo. También hemos podido ver como el árbol de habilidades y ataques especiales que podremos desbloquear será mayor.
Hace unos días conocimos que la saga tendrá otro parón en 2019 y, todo parece indicar que quieren seguir ahondando en esta nueva vertiente de Assassin’s Creed iniciada en Origins y que continuará en Odyssey, para seguir mejorándola para la siguiente entrega.
Por ahora solo nos queda esperar al 5 de octubre para ver las aventuras de los asesinos en Grecia.
