Varios medios se están haciendo eco de la medida adoptada por PlayStation y que afectaría a miles de usuarios en todo el mundo.
A través del código WS-37368-7 muchos jugadores se habrían encontrado con la imposibilidad de jugar sin conocer el motivo de la expulsión. Se estaría baneando a jugadores que hayan registrado ciertas claves promocionales o de uso exclusivo que se han visto en vídeos. Dado que en directos o redes sociales pueden existir cientos de miles de personas, el alcance de las expulsiones podría ser abrumador.
Parece que incluso se han baneado a usuarios que han conseguido los códigos en sorteos oficiales, elevando así el grado de indignación de los jugadores. Si es vuestro caso poneos en contacto con el servicio técnico. La división de Sony en España ha comunicado que se está investigando a nivel interno.
