Si se tiene en cuenta el crecimiento en el consumo de videojuegos en niños y niñas en estos últimos años, no es raro pensar que estos estén cada vez más interesados en crear sus propios videojuegos. Cada día es más sencillo y accesible estudiar un máster programación en videojuegos, existen múltiples plataformas para iniciarse en este mundo y que se ajustan a las diferentes edades y diferentes niveles de conocimiento que llegan a tener los más jóvenes.
Ahora que sabemos que el tándem niños-videojuegos es infalible, veamos los recursos que tienen a su disposición para poder desarrollarse.
La programación se encuentra actualmente entre las asignaturas más buscadas por los padres en diversos países del mundo. En EE UU, por ejemplo, hasta un 90% de los padres estima que aprender programación será imprescindible para el futuro de sus hijos y valoran positivamente que existan centros educativos que impartan esta asignatura. Consideran que se trata de una destreza esencial y que es una materia tan importante como historia, matemáticas, ciencias naturales o lengua.
A continuación, enumeramos distintas razones para aprender programación desde la infancia:
Pensamiento computacional
Se trata de un conjunto de habilidades que nos ayudan a solucionar problemas de cualquier índole. Los niños y niñas que progresan con el pensamiento computacional desde pequeños son capaces de resolver grandes problemas fragmentándolos en problemas más pequeños, aprendiendo a descubrir entre ellos estándares y patrones, buscando las potenciales soluciones eficientes paso a paso.
Por eso, a menudo se considera que aprender a programar es desarrollar el pensamiento y que, aparte de la utilización de estos conocimientos dentro de la esfera tecnológica, los niños y niñas que aprenden a programar tienen mucha mayor facilidad para afrontar cualquier situación en la que deban resolver por ellos mismos y buscar resultados.
Pensamiento crítico
De hecho, gracias a esta manera de pensar por ellos mismos, cuando enseñamos programación a los más pequeños también les estamos proporcionando instrumentos que les asisten en su desarrollo personal.
La capacidad analítica que despliegan gracias al pensamiento computacional, la destreza de entender problemas y situaciones de cualquier tipo y el hecho de examinar constantemente soluciones a base de ensayos prueba-error, observar los resultados y seguir indagando hasta dar con la tecla… Cada uno de estos aspectos ayudan a los niños a abordar el porqué de las cosas y poner de manifiesto las dudas en todo aquello que les explican, de manera que espontáneamente desarrollan también el pensamiento crítico y ganan herramientas para ser capaces de fabricar su propia opinión y su visión sobre diferentes temas.
Expresarse y razonar de manera lógica y ordenada
Los niños y niñas que trabajan su pensamiento computacional desde muy pequeños son más veloces a la hora de enlazar conceptos. Esto les puede ayudar tanto en su día a día como en el centro escolar,
ya que muchos que comienzan a aprender a programar observan un cambio en varias de las asignaturas que se imparten en los centros educativos, ya sea en el momento de resolver ejercicios matemáticos como a la hora de practicar inglés o de desarrollar su comprensión lectora. Esta capacidad de analizar y relacionar conceptos también ayuda a organizar sus ideas y manifestarlas paso a paso, de manera evidente y entendible.
Hace ya unos años se comenzó a dar mucha importancia a aprender un idioma como el inglés, pero existe un idioma universal infinitamente más utilizado que otros como el chino o el francés y es el de la programación, el idioma de todas las máquinas.
Actualmente estamos rodeados de tecnología y cada año que pase lo estaremos más y más, tanto en nuestras casas como en el ámbito laboral, siendo el que sea nuestro trabajo. Por ello aprender a programar se considera una de las habilidades indispensables de este siglo y mediante su estudio y aprendizaje podremos trabajar también en otras muchas cosas que cada día son más importantes y están mejor valoradas por las empresas a la hora de la búsqueda de sus nuevos empleados.