The Elder Scrolls Online, el MMORPG de Bethesda, retrasa su versión para PlayStation 5 una semana más.
La actualización estaba prevista para el próximo 8 de junio y finalmente, salvo otro retraso, se lanzaría el día 15 del mismo mes. El motivo de este retraso ha sido evitar lanzar su nueva actualización junto con la versión next gen y dedicarles el trabajo necesario a cada una de ellas. Una decisión que es razonable ya que con cada actualización pueden surgir diferentes problemas y teniendo en cuenta las mejoras para el rendimiento en la nueva generación.